viernes, 18 de junio de 2021

EL DERECHO DEL SINDICATO A PARTICIPAR DE LAS DECISIONES QUE AFECTAN A SUS AFILIADOS


Aunque poco explorado en el ordenamiento constitucional colombiano, los sindicatos tienen el derecho de participar en las decisiones que les afectan a sus afiliados, pues dicho derecho de participar e intervenir previamente a que se dicten las decisiones o los actos administrativos que pueden afectarlos, emana directamente de la Constitución y de los tratados internacionales ratificados por Colombia, como se verá.

 

La sentencia más ilustrativa para atender el caso que ahora ocupa nuestra atención, es la sentencia T-953/05 que señaló:

 

3. Las garantías de representación y de participación como expresiones del derecho fundamental de asociación sindical y del derecho de participación política (C.P. art. 39 y 40).  Alcance.

 

(…) Otra de las garantías que tiene origen en el derecho de asociación es la de participación, la cual tiene una doble repercusión o dimensión, de una parte, como garantía que rige la relación o la dinámica de la organización sindical con sus miembros y, de otra, como prerrogativa del ente colectivo en los procesos que el empleador adelante y afecten a la propia organización o a sus afiliados.  La jurisprudencia de esta Corporación ha reconocido, en principio, la existencia de estos derechos de representación y participación sindical como inherente al derecho de asociación sindical.

 

(…)Por otra parte, frente a la garantía de participación como prerrogativa del ente colectivo en los procesos que el empleador adelante y afecten a la propia organización o a sus afiliados, cabe señalar que tiene origen en la decisión voluntaria de los trabajadores de afiliarse a una asociación para que ésta, además de participar como representante legítimo y como defensor de sus intereses laborales frente a los empleadores, lo haga también en causa propia en defensa de sus derechos como ente colectivo.

 

Concluyó la corte en esa sentencia qué:

 

“En estas condiciones, la comprensión integral sobre el cabal contenido de las garantías de representación y participación de la organización sindical, permite concluir que ésta tiene el derecho de ser informada por la entidad empleadora sobre los asuntos de su interés en forma previa a la expedición de actos jurídicos que la afecten –ello al margen de si quien tiene la competencia de adoptarlos es o no el empleador- y debe contar con los espacios para intervenir en el proceso que antecede a la toma de dichas decisiones.  De manera que los derechos de representación y de participación de las organizaciones sindicales son consustanciales a los derechos de asociación sindical y participación política, de manera que su ejercicio integral representa una garantía para que los trabajadores realmente puedan discutir en distintos foros los asuntos que les atañen y para presentar propuestas que sean tenidas en cuenta al momento de adoptar las decisiones correspondientes.” (Resaltado al copiar)

 

Antes de la sentencia aludida, en una decisión en control abstracto de constitucionalidad, la Corte en decisión C-934/04 se refirió sobre el particular y ordenó, que en decisiones que afectaran a los trabajadores cuando se construía un Reglamento Interno de Trabajo debía consultárseles previamente a ellos para escucharse sus opiniones[1].

 

“3. El principio de participación en la Constitución Política de 1991 y su incidencia en las relaciones laborales.

 

(…) Ese amplio margen de acción de los particulares trasciende hasta el ámbito laboral, de manera que los trabajadores tienen derecho a ser vinculados en la toma de decisiones que les conciernen o que de alguna manera los afecten, ya sea directa o indirectamente. La participación, entonces, surge no solo como derecho de aquellos sino como un deber de los patronos y de las autoridades que de una u otra manera tengan incidencia en el campo laboral. En esa medida, la participación conlleva a que se le otorgue a los trabajadores escenarios de discusión, de debate y se les dé la oportunidad de tomar parte en asuntos propios de la empresa y que vayan dirigidos a establecer las reglas de juego que ha de guiar la relación laboral.” (Resaltado por mi)

 

Como lo señaló la Corte Constitucional en esta sentencia los trabajadores y más el sindicato tiene un DERECHO y el empleador un DEBER de dar participación a los trabajadores en las situaciones que los afecten. En esa misma sentencia la Corte dijo:

 

“En efecto, como desarrollo directo del principio de participación, que también debe estar presente en escenarios tales como los laborales y las relaciones de trabajo, los trabajadores tienen derecho a ser escuchados y a intervenir en la adopción de decisiones que los afecten. Por tal motivo no puede existir una fijación unilateral por parte del patrono de las reglas de juego que han de regir la relación laboral. Su opinión debe ser valorada y tenida en cuenta, sin que ello signifique en manera alguna que sea obligatoria para los empleadores y sin que tampoco elimine el poder de subordinación de aquellos.” (Resaltado al copiar)

 

En la sentencia C-351 de 2013, que revisó la ley 1221 de 2008 que implementó el teletrabajo en Colombia, la Corte Constitucional vuelve y hace mención a la importancia que reviste en las relaciones laborales, el principio de participación de las organizaciones sindicales en las decisiones que afectan a los trabajadores:

 

“la participación de los trabajadores en la implementación de políticas públicas que puedan afectarlos directamente, constituye una exigencia que no sólo desarrolla los artículos constitucionales previamente señalados, sino que también es una exigencia dentro de un paradigma participativo de la democracia.

 

La democracia constitucional consiste no sólo en la representatividad política de las funciones de gobierno, sino también en el conjunto de normas que limitan y vinculan el ejercicio de los poderes públicos a la garantía de los derechos de todos[2]. Desde esta perspectiva, el concepto democrático de persona se halla en el trasfondo de los enunciados constitucionales.[3]


Una de las manifestaciones del principio democrático son los derechos de participación, cuya importancia radica en que “…las posiciones derivadas de los derechos fundamentales democráticos atribuyen al ciudadano un poder jurídico para obtener del Estado y del Derecho la modificación de una situación jurídica, como reacción a su conducta participativa[4].

 

El principio del Estado Social y Democrático de Derecho y la naturaleza expansiva del principio democrático, implican que las garantías democráticas, como el derecho a la participación, irradian todos los derechos fundamentales.

 

En esa misma sentencia se precisa que son precisamente los sindicatos los que deben ser llamados a representar los intereses de los trabajadores:

 

“En primer lugar, cabe señalar que en el derecho laboral una de las principales manifestaciones de la democracia constitucional ha sido el reconocimiento de la autonomía colectiva y de las formas colectivas de autotutela que permiten compensar la disparidad de la fuerza contractual existente entre los empleadores y los trabajadores.

 

En este sentido, la Corte ha reconocido que “La participación de todas las personas interesadas en el resultado de un proceso de toma de decisiones, es tal vez el más importante de los "principios democráticos" a que se refiere el artículo 39 de nuestra Constitución.  Siendo el sindicato el foro de discusión y decisión por excelencia de asuntos determinantes para el desarrollo de las relaciones entre empleador y empleados, forzoso es concluir que el respeto a la posibilidad de participar en él es un límite del fuero interno otorgado por el ordenamiento Jurídico a los sindicatos”.

 

En este orden de ideas, la Corte Constitucional ha considerado que los sindicatos representan los intereses de la comunidad de los trabajadores, con arreglo a las funciones generales que le son propias. La Sentencia C-385 de 2000 destacó la estrecha relación que existe entre la libertad de asociarse en sindicatos y el derecho a la participación:

 

“La Corte estima necesario precisar que el derecho de asociación sindical, debe necesariamente considerarse integrado a la concepción democrática del Estado Social de Derecho, pluralista, participativo, fundado en el respeto de la dignidad y de la solidaridad humanas, que reconoce y protege unas libertades básicas, si se repara que la libertad de asociarse en sindicatos no es otra cosa que la proyección de un conjunto de libertades fundamentales del hombre, como las de expresión y difusión del pensamiento y opiniones e información, y de reunión, las cuales conducen a afirmar el derecho de participación en la toma de decisiones relativas a los intereses comunes de los asociados, que constituye el punto de partida para la participación política”.

 

Así mismo, se ha señalado que el derecho de asociación sindical es fundamental para el desarrollo del contenido democrático del Estado Social de Derecho:

 

“Esta Corporación se ha pronunciado en reiteradas oportunidades sobre el derecho de asociación sindical, afirmando que el mismo: “debe necesariamente considerarse integrado a la concepción democrática del Estado Social de Derecho, pluralista, participativo, fundado en el respeto de la dignidad y de la solidaridad humanas, que reconoce y protege unas libertades básicas, si se repara que la libertad de asociarse en sindicatos no es otra cosa que la proyección de un conjunto de libertades fundamentales del hombre, como las de expresión y difusión del pensamiento y opiniones e información, y de reunión, las cuales conducen a afirmar el derecho de participación en la toma de decisiones relativas a los intereses comunes de los asociados, que constituye el punto de partida para la participación política." 

 

De igual manera, Colombia ha ratificado diferentes convenios de los OIT que respaldan esta conclusión. Así, el Convenio 87 “sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación, 1948”, señala dentro de sus considerandos que “el preámbulo de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo enuncia, entre los medios susceptibles de mejorar las condiciones de trabajo y de garantizar la paz, "la afirmación del principio de la libertad de asociación sindical". De igual manera, el artículo 2 dispone que “Los trabajadores y los empleadores, sin ninguna distinción y sin autorización previa, tienen el derecho de constituir las organizaciones que estimen convenientes, así como el de afiliarse a estas organizaciones, con la sola condición de observar los estatutos de las mismas”.

 

En igual sentido, señala el Convenio 144 “sobre la consulta tripartita (normas internacionales del trabajo), 1976”, aprobado mediante la Ley 410 de 1997, que establece la obligación de participación de los representantes de los trabajadores, especialmente en el marco de los derechos sindicales. Expresamente señaló que  “Recordando las disposiciones de los convenios y recomendaciones internacionales del trabajo existentes -- y en particular del Convenio sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación, 1948; del Convenio sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva, 1949, y de la Recomendación sobre la consulta (ramas de actividad económica y ámbito nacional), 1960 -- que afirman el derecho de los empleadores y de los trabajadores de establecer organizaciones libres e independientes y piden que se adopten medidas para promover consultas efectivas en el ámbito nacional entre las autoridades públicas y las organizaciones de empleadores y de trabajadores, así como las disposiciones de numerosos convenios y recomendaciones internacionales del trabajo que disponen que se consulte a las organizaciones de empleadores y de trabajadores sobre las medidas que deben tomarse para darles efecto”. En estos mismos términos señala el artículo 1 que “En el presente Convenio, la expresión organizaciones representativas significa las organizaciones más representativas de empleadores y de trabajadores, que gocen del derecho a la libertad sindical.”

 

De lo anterior se concluye entonces que existe una importante función de representación de las organizaciones sindicales frente a los intereses de los trabajadores. Por lo tanto, la inclusión de las organizaciones sindicales dentro de la formulación de la política pública de fomento al teletrabajo encuentra sustento en normas constitucionales y sería una forma adecuada para hacer frente a la omisión legislativa relativa en la que ha incurrido el legislador al expedir el artículo 3 de la Ley 1221 de 2008. Ello además ha sido reconocido expresamente por esta Corporación, que recientemente en la sentencia C-1053 de 2012, dispuso la participación de asociaciones de sindicatos de pensionados en la conformación de Consejos Directivos.”

 

La reciente jurisprudencia de la Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia[5] ha evolucionado para reconocer el derecho de los sindicatos a ser escuchados en decisiones que les pueden afectar a sus agremiados. En la sentencia que revisó un laudo arbitral, al dejar en firme la existencia de un comité de relaciones laborales bipartito en una entidad del sector financiero recordó:

 

Esta Sala ha sostenido que los árbitros no tienen competencia para crear comités de cogestión, codirección o coadministración de la compañía, pues ello transgrede el principio constitucional de libertad de empresa que, a su vez, implica la facultad del empresario de organizar su negocio y dirigir las relaciones laborales. Sin embargo, también ha dicho esta Corporación que, dando aplicación al principio de participación democrática y dentro de ciertos límites, los árbitros pueden fundar comités paritarios de participación en algunos asuntos de interés de los trabajadores.

 

Sobre el particular, en la sentencia CSJ SL243-2018 la Corte asentó:

 

En hilo con lo dicho, no advierte la Sala que los comités bipartitos constituyan una restricción a la libertad de empresa y emprendimiento, con mayor razón si se tiene en cuenta que su actividad recae sobre beneficios extralegales que por derecho son de los trabajadores, de suerte que no es desatinado que estos participen en su gestión como directamente interesados.

 

A su vez, la Corte Constitucional en la sentencia C-934-04 señaló:

 

Ese amplio margen de acción de los particulares trasciende hasta el ámbito laboral, de manera que los trabajadores tienen derecho a ser vinculados en la toma de decisiones que les conciernen o que de alguna manera los afecten, ya sea directa o indirectamente. La participación, entonces, surge no solo como derecho de aquellos sino como un deber de los patronos y de las autoridades que de una u otra manera tengan incidencia en el campo laboral. En esa medida, la participación conlleva a que se le otorgue a los trabajadores escenarios de discusión, de debate y se les dé la oportunidad de tomar parte en asuntos propios de la empresa y que vayan dirigidos a establecer las reglas de juego que ha de guiar la relación laboral.

 

Igualmente, el Comité de Libertad Sindical de la OIT ha insistido en la «importancia de celebrar consultas con todas las organizaciones sindicales interesadas acerca de las cuestiones que afectan a sus intereses o a los de sus afiliados» .

 

Desde luego que cuando se trata de un mecanismo de resolución de un conflicto a través de un tercero (heterocomposición), la competencia de los árbitros va hasta garantizar el derecho de los trabajadores a ser escuchados y a intervenir en la adopción de decisiones que los afecten. Mas no para tomar decisiones vinculantes y obligatorias para el empleador, pues ello sí vulnera indebidamente el poder de dirección de las relaciones laborales del empresario. Por consiguiente, considera la Sala que la composición de comités o instancias bipartitas, en los que los trabajadores tengan capacidad decisoria y voto vinculante para el empresario, solo puede surgir de la autocomposición a través de la negociación colectiva.”


A su turno, la Organización Internacional del Trabajo –OIT- se ha pronunciado sobre el derecho de participación de las organizaciones sindicales en las decisiones que los afectan al señalar por ejemplo las siguientes recomendaciones:

 

“El Comité ha subrayado la importancia de que los gobiernos consulten a las organizaciones sindicales, con objeto de discutir sobre las consecuencias de los programas de reestructuración en el empleo y en las condiciones de trabajo de los asalariados”[6]

 

Sobre el papel de las recomendaciones de la OIT en la resolución de conflictos laborales en Colombia y su inclusión en la jurisprudencia, una muy reciente decisión de la Corte Suprema señaló:

 

“A esto se suma una razón poderosa: si cada Estado interpretara a su modo los convenios internacionales, prescindiendo del alcance que le han fijado con autoridad los órganos de control de la OIT, el propósito de esta organización de promover una legislación internacional del trabajo que propenda por la justicia social universal se frustraría.

 

Desde este punto de vista, la circunstancia de que un órgano de control de la OIT, en este caso, la Comisión de Expertos, advierta una incompatibilidad entre un precepto legal y un convenio fundamental, lo que equivale a una tensión entre una norma de rango legal y la propia Constitución, debería tomarse en serio y como un argumento lo suficientemente persuasivo en el análisis jurisdiccional. Cuando esto ocurre, el juez está en el deber de dejar a un lado el precepto legal incompatible con la Constitución y aplicar esta directamente (art. 4 CP), o cuando la regla legal abra espacios para diversas interpretaciones, seleccionar aquella que mejor desarrolla los contenidos constitucionales.”[7]

 

Más recientemente, la misma Corte Suprema ha recordado el desuso en el que está quedando el código sustantivo del trabajo y no solo ha conminado al congreso a expedir el estatuto del trabajo (Art. 52 CP) sino que ha señalado que mientras tanto eso sucede las normas laborales deben interpretarse conforme a la Constitución Política.

 

“Por ello, considera la Corte oportuno exhortar al Congreso de la República para que en desarrollo del artículo 53 de la Constitución Política profiera la ley o leyes que incumban, en orden a actualizar la legislación laboral, tanto en lo atinente a las relaciones individuales como a las colectivas, en conjunción con los postulados de la Constitución de 1991 y los convenios internacionales del trabajo que formen parte del bloque de constitucionalidad, de manera que se remocen, en ese nuevo marco normativo, las figuras aplicables en cada caso y se establezcan las definiciones y precisiones que correspondan.

 

En el entretanto, los códigos sustantivo y procesal vigentes deben seguir interpretándose y aplicándose, tratando de armonizar una legislación de mediados del siglo anterior tanto con la Constitución de 1991, rica en valores y principios cuyo eje se ha dicho varias veces es el Estado Social de Derecho, así como con los desarrollos prácticos de la vida contemporánea que representan un desafío frente a formas jurídicas de origen lejano decimonónico que tuvieron su hora de brillo en el siglo pasado.”[8] (Destacado por mi)

 

No tiene sentido que hoy las relaciones laborales permanezcan anti democráticas, como si el concepto de democracia no pudiera ingresar a las empresas, entidades o fábricas, como si fuera un concepto vedado, como si la Constitución y sus valores y principios no fueran allí aplicables.[9]

 



[1] Esta decisión constitucional llevó a la modificación de los trámites para expedición y modificación de reglamentos internos de trabajo que se incluyó en la ley 1429 de 2010, lo que demuestra la evolución del derecho constitucional del trabajo.

[2] FERRAJOLI, L: Principia Iuris. Teoría de la democracia, Trotta, Madrid, 2011, pág. 96.

[3] Ibídem

[4] Höfling, citado en ibídem, p. 319.

[5] SL3491 de 2019. MP CLARA CECILIA DUEÑAS QUEVEDO

[6] (Véanse Recopilación de 1996, párrafo 937; 306.º informe, caso núm. 1787, párrafo 289; 314.º informe, caso núm. 1962, párrafo 91; 321.er informe, caso núm. 2052, párrafo 250; 325.º informe, caso núm. 2068, párrafo 333, caso núm. 2052, párrafo 412; 329.º informe, caso núm. 2154, párrafo 813; 331.er informe, caso núm. 2068, párrafo 263; 332.º informe, caso núm. 2187, párrafo 728; 333.er informe, caso núm. 2288, párrafo 828 y 334.º informe, caso núm. 2310, párrafo 719.)

[7] SL1947 de 2021. CLARA CECILIA DUEÑAS QUEVEDO.

[8] SL1944 de 2021 MP: LUIS BENEDICTO HERRERA DIAZ

[9]Aquí vale la pena recordar que el Derecho del Trabajo es un derecho que capta las realidades. Por ello, la jurisprudencia sobre la materia ha sostenido que «el derecho del trabajo y de la seguridad social se construye sobre realidades y verdades» (CSJ SL4360-2019), de manera que antes que permanecer pétreo y expectante frente a las transformaciones veloces del mundo, debe adaptarse a ellas para cumplir su misión de proteger a los trabajadores.” SL-462 de 2021.

viernes, 29 de noviembre de 2019

Informe de la Junta Directiva Nacional 2019



XIX Asamblea Nacional de Delegados y Delegadas
Informe de la Junta Directiva Nacional
Un tiempo de cambio interno para ser actores de una época de lucha creciente en Colombia

Edwin Palma Egea
Presidente

Hemos llegado a esta Asamblea Nacional de Delegados y Delegadas en un momento histórico para el sindicalismo colombiano, para todos los movimientos sociales del país, esta semana de paro nacional ha cambiado nuestra historia y ha mostrado que estamos a la ofensiva y que los cambios sociales y políticos por los que hemos luchado 97 años tienen la oportunidad de realizarse.

Esos cambios requieren de nosotros y nosotras, de nuestra experiencia, de nuestros recursos, pero sobre todo de nuestra militancia, de nuestro compromiso con una democracia radical en lo social y político y requieren de nuestra unidad interna para seguir defendiendo nuestra causa primera: que Ecopetrol es del pueblo colombiano. Nos corresponde, con todas las demás organizaciones del pueblo, enfrentar y derrotar, por fin, una hegemonía que no teme usar la violencia y la represión más despiadada pero también a todos los medios de comunicación masiva aliados al gobierno norteamericano.

Compañeros y compañeras es la hora de la segunda independencia. Tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro alcance para estar a la altura de ese reto. Nuestros camaradas caídos, nuestros fundadores nos miran desde nuestro pasado, los estudiantes, las mujeres, los campesinos nos miran hoy en este presente de movilización general, nuestros hijos e hijas nos señalan el futuro de democracia profunda e igualdad por el que seguimos y seguiremos luchando.

Pero contribuir eficazmente con el logro de las transformaciones políticas nacionales nos demanda avanzar internamente. Compañeros y compañeras, no concibo el ejercicio del liderazgo sindical sin planeación y sin estrategia. No solo porque lo que no se planea no se mide, sino porque la planeación estratégica nos permite evaluar e improvisar alternativas ante tanta contingencia, sin perder nuestro objetivo: trabajo digno para todos y todas en el sector energético, soberanía energética, igualdad económica y democracia radical en Colombia.

1.      El Plan Estratégico

Y lo que no se mide no se puede evaluar. Y es necesario que Ustedes evalúen. Ojalá dentro de poco los trabajadores voten por programas, es decir, que haya voto programático y que se pueda evaluar a los dirigentes, no solo en elecciones, sino en las asambleas. Por eso, inmediatamente fui elegido presidente le presenté a la Junta Directiva Nacional una ruta a seguir. Un “Plan estratégico 2019 – 2022”, que no está escrito sobre piedra, que puede variar de acuerdo al contexto interno y externo y que también está abierto a la búsqueda de acuerdos y ojalá de consensos. Consensos que hemos tenido a pesar de diferencias que todos debemos reconocer y aceptar como una de las fortalezas de la USO: su pluralismo.
Está llegando a término el primer año de nuestra gestión, hemos avanzado en el cumplimiento de las metas que nos hemos propuesto, en unas rápidamente, en otras a menor velocidad. Esta es una organización plural y deliberante, es una organización de trabajadores y trabajadoras empoderados que preguntan, que exigen, que quieren intervenir y aportar, que necesitan ser reconocidos. Personalmente valoro como un activo de la USO la actividad de su dirigencia, pero del otro lado enfrentamos un contexto que cambió rápidamente en este año.

Nuestro Plan es ambicioso, en el primer año le apostamos a la formación masiva, en todos los niveles, no lo logramos completamente. Pero nuestra oferta educativa con la Corporación Aury Sará creció en cursos presenciales y virtuales y realizamos también encuentros sectoriales como los de comunicación y mujeres. Debemos agradecer a nuestro secretario de educación Libardo Hernández y a la Corporación su compromiso y dedicación en esta ambiciosa tarea.

Libardo también se dedicó a lo administrativo y organizativo en la corporación educativa y sacó adelante, junto con el equipo, el convenio con los sindicatos holandeses para los temas de transición energética y nuevas tecnologías.  Y, cómo saben quiénes siguen nuestra actividad en redes sociales, facilité, personalmente, varios cientos de horas de capacitación a compañeros y compañeras de la USO y de otras organizaciones sindicales. Trabajaremos para que en 2020 la formación de todas nuestras bases y liderazgos sea una realidad.

2.      Tres asuntos definitorios

Este primer año tuvimos que maniobrar la gran nave de la USO en medio de tres retos enormes: a) la movilización ciudadana creciente b) la amenaza del gobierno de vender a Ecopetrol y a Cenit y c) Nuestros debates internos.

Creo que, a pesar de nuestro tono muy santandereano y viril a veces, las discusiones internas las hemos ido resolviendo. Mucha energía, tiempo y recursos le hemos invertido en lograr convivir en la diferencia, creo que la unidad es sustantiva en este periodo histórico en el que debemos profundizar la lucha contra el adversario y debemos hacer todos y todas el esfuerzo de construirla a diario para lograr nuestros objetivos.

Lo que yo privilegiaría es que nuestros debates, nuestra intensa deliberación fueran lo que son: internos. Lo que se llama en política, el centralismo democrático.[1] No puedo sino lamentar el método creciente de usar las redes sociales para sacar a la luz pública los debates internos que no logramos resolver en los debates, eso perjudica a toda la USO. Le hemos hecho mucho daño a nuestra democracia sindical. No se trata de ocultar los problemas o las diferencias, debemos es trabajar todos juntos para resolverlas correctamente. En abril de este año encabecé un esfuerzo para ponernos de acuerdo en lo que nos unía. Dejamos claro los desacuerdos y concluimos reconocer “el carácter político, democrático y pluralista del sindicato y la construcción en medio de las diferencias y nos comprometemos a actuar en el marco de la plataforma de lucha del sindicato.”[2]

Hemos realizado detallados debates, nos hemos escuchado todos y lo seguiremos haciendo, créanme, compañeros y compañeras, nuestra meta es construir todos los acuerdos posibles, sin abandonar la posibilidad de votar en los casos en que no se pueda alcanzar acuerdo en cumplimiento de las reglas estatuarias que nos rigen a todos y todas en la USO. Un logro importante de los procesos de negociación que hemos desarrollado internamente con mucha paciencia ha sido la creación de la “Comisión Operativa” para relacionamiento con terceros y para atender políticamente nuestras diferencias, ahí hemos encontrado puntos de encuentro valiosos.

Lo mismo ocurre en las subdirectivas. He participado en 5 juntas directivas, 2 territoriales y 3 nacionales, y siempre hemos aplicado métodos democráticos de acuerdo en cuanto se pueda y de resolver los disensos votando, no encuentro otra manera. Todos los compañeros presidentes y la compañera presidenta de las subdirectivas, aquí presentes, saben que así fue concebida la democracia sindical, y que no es cierto que no hay democracia sino hay consenso[3].

Insisto, poner en público los debates internos, nuestra forma de concebir el sindicalismo, la industria y el mundo del trabajo, sin explicar contextos y razones afecta a la USO.

Nos hemos entregado sin descanso a la defensa de Ecopetrol y de Cenit. Es un punto principal de la agenda del Paro que comenzamos el 21 de noviembre. Eso ha implicado un trabajo conjunto con muchas y diversas organizaciones a las que debemos agradecer: Justicia Tributaria, Cedetrabajo, la CUT, a nuestro asesor económico, Camilo Diaz y a la bancada alternativa del Congreso.

Reuniones con congresistas, con el gobierno, con la empresa, con otros sindicatos, con aliados internacionales, la realización de foros, debates, campañas publicitarias han tenido un solo propósito: ganar aliados para la defensa de Ecopetrol como principal activo del pueblo colombiano. Por eso aplaudimos la iniciativa legislativa de blindar la empresa y sus filiales propuesta por los senadores Luis Fernando Velasco, Maritza Martínez, Lidio García y José David Name, con ellos y ellas nos comprometimos a apoyar políticamente esta idea, acompañamiento un poco empañad por los resultados de las elecciones regionales y por la ebullición social que estamos viviendo.

3.      Lo administrativo

La USO es el segundo sindicato del país en número de afiliados, presencia territorial y cantidad negociaciones colectivas realizadas anualmente, es una estructura compleja que plantea grandes retos administrativos. En ese campo, junto con José Marín y Ariel Corzo, tesorero y fiscal de esta dirección nacional hemos intentado organizar mejor el funcionamiento del sindicato. Hemos trabajado juntos para reducir costos de funcionamiento, responderle a nuestros trabajadores y su sindicato Sintraong, y recaudar más recursos por vía de negociaciones colectivas y cuotas sindicales.

Ya el tesorero tendrá la oportunidad de mostrar en detalle, cómo hemos crecido y qué hemos hecho a través de auditorías, cambios y decisiones administrativas que también nos ha permitido ayudarle a las subdirectivas menos grandes. Una tarea que se va perfeccionando y que se debe también, sin duda, a las administraciones pasadas y al equipo administrativo, financiero y contable de este sindicato que empezaron a organizar este aspecto.

Apenas asumimos la conducción, personalmente atendí, junto con David, Abel, Cesar, Martin y José Marín, la tarea de negociar con Sintraong los derechos laborales de nuestros 56 empleados. Un gran ejercicio de empatía, de ponernos del lado del otro. Concluimos con un buen acuerdo que respeta sus derechos y garantiza la sostenibilidad de la USO. Agradezco a los compañeros por compartir esta tarea.

Abel a su vez ha tenido el compromiso permanente de acompañar las sesiones de los comités laborales, los comités de convivencia y en general, atender la administración del edificio y todas nuestras instalaciones. Este año entregamos vehículos nuevos para las subdirectivas en el marco del compromiso convencional. Eso contribuirá a una mejor ejecución de nuestra actividad sindical.

Bajo el liderazgo de Abel Giraldo adquirimos una sede propia en la ciudad de Bucaramanga que nos permitirá tener un mejor espacio como sindicato, para ponerlo al servicio de los trabajadores y de los demás sectores sociales y populares de la ciudad bonita. Logramos también, solucionar un lío jurídico que teníamos con un lote en la ciudad de Bogotá que ya ha sido puesto en venta y con el producido esperamos adquirir una sede en la ciudad de Cali.

Atender a las 25 subdirectivas es un reto apasionante pero intenso. Todas tienen sus problemas y complejidades. La mitad son de Ecopetrol, la otra mitad son de empresas diferentes a la estatal y algunas están conformadas por trabajadores tercerizados. Aquí están los presidentes de esas subdirectivas quienes tendrán la oportunidad de intervenir y señalar si los hemos atendido e intentado resolver los asuntos que los aquejan.

Problemas como las casas de Sabana de Torres,  los líos laborales en la subdirectiva de Bogotá, la parálisis de los campos de Tibú y Casabe, la venta de Cenit y el cambio de su modelo de operación, las ventas de Chevron Téxaco o Terpel, los despidos en Cartagena, los turnos de 12 horas en las refinerías, los contratos macro de mantenimiento,  el futuro de la producción en Orito y Neiva, las reversiones de campos en Nare, Floreña y el piedemonte llanero, la infraestructura de nuestra sede en El Centro, los despidos de trabajadores, los paros a fin del año pasado en Sabana y Cantagallo o el conflicto en Tauramena por el uso de una camioneta, los hemos atendido a diario. Son decenas de cartas, solicitudes, reuniones, llamadas y mensajes de WhatsApp que a diario se atienden. Los presidentes y la compañera presidenta podrán aquí decirlo.

Al tiempo, hemos negociado muchos convenios colectivos que esperamos pronto terminar de sistematizar, organizar, medir y administrar. Toda la dirigencia de la USO ha participado en negociaciones colectivas. Negociando por un trabajador o por cientos de afiliados.

4.      Negociación Colectiva

A propósito de nuestra acción en negociación colectiva, quisiera llamar a la reflexión sobre la posición de algunos compañeros que no están de acuerdo con negociar convenciones por empresa en tanto creen ellos que se desconoce la convención USO – Ecopetrol. Esa es una visión que reduce la acción de nuestra organización. Aquí tenemos convenciones con Occidental, Mansarovar, Terpel, Exxon - Mobil, Petrosantander y decenas de empresas más que no tienen nada que ver con Ecopetrol pero que hacen parte de la industria y donde tenemos afiliados que se han beneficiado de poder sentar a los empleadores a negociar y firmar acuerdos. El mejor ejemplo de eso es tener un compañero de la OXY en nuestra dirección nacional, nuestro compañero Oscar García.

Ninguna de estas negociaciones ha cambiado nuestra posición política de luchar contra la tercerización donde es posible. El mejor ejemplo es que una vez firmamos una convención con OMIA, iniciamos una querella por tercerización ilegal que hoy tiene pliego de cargos contra Ecopetrol y esta contratista por la tercerización del llenadero de la refinería de Barrancabermeja. Ni las 60 querellas que presentamos en 2014 llegaron a tanto.

Sin duda la negociación colectiva más importante de este año ha sido la realizada en CENIT. Se han hecho virales varios mitos sobre este exitoso conflicto colectivo, por eso es necesario precisar. Comprendo la incertidumbre que existe en la VIT desde el nacimiento de CENIT, en el año 2012., pero además de CENIT otras filiales de Ecopetrol se crearon: Reficar, Hocol, Bicentenario, Ocensa, Ecodiesel, Bioenergy, Propilco por citar algunos ejemplos.

En algunas de esas empresas no nos han permitido ingresar a sus plantas o campos ni a repartir un boletín, a pesar de las recomendaciones que hizo la OIT en el caso 2946 que abrimos como USO. El conflicto laboral en Ecodiesel tardó más de 4 años en resolverse y con un solo afiliado lo llevamos hasta la Corte Constitucional. Los invito a leer la sentencia T-248 de 2014.

En Bioenergy fuimos desplazados, en Propilco despidieron a nuestros afiliados. En Ocensa y Hocol no tenemos afiliados directos y sí muchos tercerizados, a los que no hemos podido ganarles más derechos que los que la empresa ha querido darles o los que hemos logrado en las negociaciones con Masa, Omia y otras tercerizadoras.

Nuestra lucha no cesa compañeras y compañeros, pero sigue plagada de actos ilegales de persecución, muchas veces amparados en la desidia y la debilidad de la inspección del trabajo. En Bicentenario y Ocensa, compañeros que hoy censuran el acuerdo de CENIT, firmaron pequeños acuerdos en materia salarial y prestacional para trabajadores tercerizados. Los invito a leerlos. Le he pedido al compañero Juan Carlos Prieto que asista a esta asamblea para que nos cuenta su experiencia sobre la negociación en Cenit. Hoy está aquí, precisamente gracias a esa negociación.

Esa convención con CENIT salió adelante gracias al compromiso de los compañeros José Ibarguen, Wilmer Hernández, Cesar Loza, John Rodríguez y el suscrito. Fue una decisión tomada en junta, nos permitió entrar a la empresa como parte de nuestra ofensiva para impedir su venta y ganar afiliados allí. Más de 40.000 millones de pesos anuales de la plusvalía de CENIT pasó a los trabajadores y trabajadoras directos y tercerizados.[4]

Pudimos haber conseguido más, pero la ausencia de unidad lo impidió pues fue una negociación en frio. Además de nuevos derechos, acordamos una ruta para implementar con los trabajadores y trabajadoras varios compromisos por desarrollar.

Lograr por fin poner un pie en CENIT es un paso en el cumplimiento concreto y real de nuestra misión histórica en defensa de la soberanía nacional en el sector petrolero, y en la defensa del modelo de operación directo que hoy tenemos en el segmento de transporte. El próximo 2 de diciembre tendremos una reunión con Ecopetrol y CENIT para empezar discusiones sobre este aspecto.

Esta junta directiva por fin ha avanzado en la tarea jurídica, política y comunicacional para reversar la creación de CENIT y devolverla a Ecopetrol. Aquí estamos para resolver las dudas que se tengan.

5.      Desarrollo de la convención con Ecopetrol

Este año también nos hemos dedicado a hacerle seguimiento al acuerdo que suscribimos con Ecopetrol en octubre pasado, que, sin duda, significó un avance para los derechos de los trabajadores de todas las nóminas. Una comisión en la que estuvieron los compañeros José Marín, David Gómez, Martin Ravelo, Fabio Diaz y Ernesto Arias revisaron aspectos relacionados con los trabajadores tercerizados. Los contratos que pasaron de legal a convencional y los ajustes por establecimiento de salario mínimo a las actividades de carrera técnica y administrativa.

Tenemos la importante tarea de llevar a los trabajadores contratistas al escalafón que tenemos los trabajadores directos y definir algunos aspectos relacionados con sus derechos, sobre todo el relativo a la estabilidad laboral y mejores ingresos. Un gran triunfo de la USO, logrado gracias a nuestra movilización, fue el acuerdo sobre el “proyecto de inversión social” para Barrancabermeja. Creo que pronto tendremos un acuerdo sobre su contenido que tendrá un positivo impacto para el Magdalena Medio en el marco del centenario de la industria petrolera que se cumplió el año pasado y del centenario de nuestra organización. Agradezco a David, Cesar y Ludwing por los adelantos en ese propósito.

Junto con John Rodríguez y Libardo concretamos el acuerdo sobre el pago de recargos nocturnos al personal técnico y supervisor de Ecopetrol y ya pudimos comprobar las conciliaciones que se hicieron al interior de los Comités de Reclamos. Ese fue otro trascendental e histórico acuerdo al interior de Ecopetrol.

Abel Giraldo, Ludwing Gómez y Cesar Loza, en intensas sesiones de trabajo lograron presentarnos un   acuerdo con Ecopetrol para desarrollar la convención en el punto del Plan de Retiro Voluntario y así abrirle un camino de solución a los deseos de decenas de compañeros de encontrar nuevos proyectos de vida y podrán hacerlo en condiciones mejores que las de la ley, en un escenario de eliminación de la posibilidad de negociar regímenes excepcionales de pensiones desde el Acto Legislativo 01 de 2005.

6.      Las secretarías

Otra comisión, en cabeza de nuestro secretario de salud, Alexis Soto, está avanzando en el compromiso de revisar las actividades de alto riesgo conforme al compromiso convencional y al mismo tiempo, junto con la Comisión Nacional de Salud conformada por Robinson Diaz y Luis Galvis se han revisado los temas de salud contemplados en nuestra convención que gracias a su gestión se han vinculado más especialistas y mesas de diálogo en donde se resuelvan aspectos relacionados con acceso a los medicamentos, medicina general, especializada y remisiones. Tenemos mucho trabajo por hacer en esta materia, pero sin duda, hemos avanzado. Cesar, Ibarguen, Wilmer, David y Ariel nos han ayudado mucho en ese propósito. Les agradecemos su compromiso como también se lo agradecemos a los cientos de pensionados y sus asociaciones que vienen a sumarse y a contribuir a nuestra tarea.

Junto con David Gómez revisamos 167 reclamaciones sobre el escalafón pendientes de solución desde 2017. Logramos resolver más de 50 casos positivamente que van a tener impactos salariales sobre los trabajadores en la próxima quincena. Con la comisión de escalafón conformada por Isnardo Lozano, Ludwing Gómez, David Gómez y el suscrito avanzamos en la revisión anual del escalafón convencional, en las reclamaciones sobre el modelo de desempeño y acabamos de hacer una visita de campo a otra empresa para revisar su modelo de evaluación con respecto al nuestro. Es un tema sensible sobre el que seguimos trabajando. De 2017 hasta la fecha 3.274 acciones salariales han presentado trabajadores directos de Ecopetrol producto del acuerdo que firmamos hace dos años.

Nuestro secretario de Salud, en colaboración con el compañero Ludwing Villamizar, representante nacional de salud ocupacional, se han encargado de sacar adelante el diplomado de seguridad y salud en el trabajo, en acuerdo con la Universidad de Antioquia y de hacer el encuentro nacional de subcomisionados y secretarios de salud que nos ha permitido unificar la agenda y fortalecer nuestras competencias en los temas relacionados con esta cartera.

Este año pudimos renovar y suscribir nuevos convenios de cooperación internacional gracias al liderazgo del compañero Ludwing Gómez, encargado de esta responsabilidad.  Nos acaba de ser aprobado un convenio con UNISON, sindicato canadiense con el que ejecutaremos proyectos relacionados con paz, medio ambiente y género. Mantenemos cooperación internacional con los sindicatos finlandeses (SASK) y holandeses (FNV) en temas de transición energética y crecimiento. Y estamos buscando nuevos recursos para la agenda de género en 2020. Logramos también que nos prorrogaran el convenio con los sindicatos de Noruega (LO) que ha sido pilar fundamental para sostener nuestra capacidad para atender la alta demanda de acciones jurídicas de los trabajadores y las subdirectivas, en este convenio renovado pudimos incluir acciones de género y organización.

Éste convenio con LO ha estado a cargo del compañero Martin. Con Martín iniciamos la demanda del Reglamento Interno de Trabajo de Ecopetrol que hace 15 años debió hacerse. Jurídicamente también le ganamos la pelea a las empresas del gas que pretendían impedirles a sus trabajadores afiliarse a la USO. Tuvimos múltiples sesiones de preparación de las acciones jurídicas para demandar el acto de creación y la demanda de unidad de empresa. Esas tareas van bastante adelantadas. Tareas que se debieron hacer años.

El compañero Martín Ravelo, Secretario de asuntos jurídicos, atiende la fuerte demanda de atención jurídica por parte de nuestros afiliados y afiliadas a nivel nacional. Nuestro sindicato acompaña, asesora, y recibe poder de representación de cientos de reclamos a nivel nacional. Derechos de petición, tutelas, demandas de fuero, de ilegalidad de ceses colectivos, procesos disciplinarios y otras. Con esta secretaría también hemos hecho cursos, seminarios, capacitaciones. Con Martin hemos realizado acciones de litigio estratégico para defender al sindicato, los fueros sindicales, la personería jurídica y para detener las frecuentes acciones antisindicales de los empresarios. Con Martin también a inicios de año pudimos acordar con Ecopetrol un procedimiento actualizado para el funcionamiento de los Comités de Reclamos. Acabamos de publicar una cartilla para los trabajadores de Ecopetrol sobre los beneficios de contar con esos comités. Se la compartimos. Son, groso modo, algunos aspectos que él seguramente expondrá en extenso.

Con el compañero John Alexander Quintero, conocido por ustedes como el Pollo, hemos trabajado el tema de comunicaciones. En agosto realizamos el 1er Encuentro de secretarios y equipos de comunicación del sindicato para avanzar en una apuesta que para nosotros hoy es estratégica, somo el segundo sindicato del país en afiliación, negociaciones y presencia territorial, actuamos en el sector que mayor riqueza transfiere al Estado y a los colombianos y colombianas. Tenemos mucho que decir y mucha influencia que ganar.

Estamos avanzando en la recuperación y el rediseño de la página web, hemos ampliado la presencia en nuestras redes sociales. El Pollo y todo su equipo que hoy nos acompaña trabaja fuertemente en eso. Estamos en la era de la revolución de la información y nosotros no nos quedaremos atrás. Esta asamblea votará una propuesta de resolución sobre el tema.
Y, por último, y no como menos importante, estamos trabajando el tema de género. Lo incluimos en la reforma estatutaria pasada en una nueva secretaría y hemos emprendido acciones de la mano con Edwin Castaño y Martha Orozco, presidenta de la USO Bucaramanga, para fortalecer una agenda inclusiva. El hecho de que hoy lo abordemos aquí, ya es un gran avance.

7.      Responsabilidad social sindical

Durante este primer año hemos mantenido una presencia activa en la agenda política, ambiental y sindical nacional. Comenzamos 2019 haciendo una gran obra social en las comunas de Barrancabermeja, reparando escenarios deportivos en los barrios más deprimidos de la ciudad.

También lo hemos hecho en Cartagena con la casa que le compramos a la madre del asesinado compañero Aury Sará Marrugo, o en Orito, Neiva o en el Club de Tibú. También acompañamos a las organizaciones y plataformas que se oponen al gobierno y a sus reformas laborales y pensionales. En foros, seminarios y discusiones nacionales e internacionales sobre el futuro de la industria petrolera y la transición energética.

Hemos acompañado los reclamos por la falta de implementación de los acuerdos de paz, exigido al gobierno reanudar conversaciones con el ELN, proponiendo una legislación para el derecho de huelga o promoviendo la organización de trabajadores de plataformas como Rappi o Uber.

Junto con la comisión de DDHH, de la mano con el compañero Henry Jara, acompañamos los procesos en las regiones, vamos a donde poco o nada se habla de paz y llevamos nuestros programas de formación a las comunidades afectadas por la violencia. Este año pudimos sacar adelante el diplomado en DDHH y transición energética y participamos del panel que lo inauguró.

8.      Huelga

Tenemos un gran reto: organizar la huelga de los trabajadores tercerizados de Ecopetrol para exigirle y conquistar de la empresa el derecho de todos y todas a la estabilidad, la aplicación del acuerdo de escalafón a los tercerizados y con ello, poderle reclamar a las empresas contratistas, a través de la negociación colectiva, más y mejores derechos para todos y todas.

Estuve hace 15 días en el Meta y los compañeros conductores tienen una pelea bien organizada para reclamar a Ecopetrol ser tratados como contratistas y con ello, reclamar las tablas salariales. Creo que todos tenemos que ir allá a apoyar esa lucha que simplemente busca recuperar lo arrebatado y que, si ganamos, tendría un impacto nacional.

También tenemos el reto de mantener las acciones de pedagogía sobre el derecho de huelga entre los trabajadores y las trabajadoras de Ecopetrol. Este derecho lo conquistamos en la USO después de tener 248 despedidos y varios años de intensa lucha nacional e internacional. Ahora tenemos que ejercerlo[5].

Hoy tenemos condiciones para ir a la huelga por el número de afiliados, por la seguridad jurídica, podemos explicarles a los trabajadores de Ecopetrol que es posible ejercer ese derecho humano fundamental sin el temor de ser despedidos inmediatamente como sucedía en el pasado, que es una herramienta con la que necesitamos contar si siguen amenazando con vender la empresa o violando nuestros derechos.

Hicimos un excelente ejercicio sobre la huelga en la pasada asamblea, pero debemos ser ambiciosos, no podemos seguir escudándonos en la frase de cajón de que no es la vía correcta. Piensan que la huelga se debe decretar, y acabamos de ver las nefastas cifras del pasado paro: solo el 19% de trabajadores de Ecopetrol participaron. Insistimos en hacer cosas diferentes si queremos resultados diferentes. Cuando nos pongamos de acuerdo en hacer la huelga como corresponde, nos respetarán más de lo que ahora lo hacen.

9.      Crecer

Nuestro gran reto como Junta Nacional para 2020 es desatar la madre de todas campañas: la de crecimiento. Eso se hace sindicalizando y debemos analizar y acordar, si es posible, el perfil de organizador y organizadora sindical que nos han compartido nuestros aliados finlandeses, mirar las experiencias colombianas, mejicanas y norteamericanas, diseñar y poner en práctica nuestra campaña de afiliación.  

Un canal para el crecimiento es la negociación colectiva, presentando pliegos, llegando a donde no hemos llegado. Organizaremos una campaña de afiliación para los trabajadores y especialmente las trabajadoras y las juventudes del sector. También hay trabajadores no subordinados que son potenciales afiliados a la USO, como los pequeños propietarios de vehículos que transportan hidrocarburos.

Hay decenas de empresas donde no ha llegado la USO y tenemos el reto de ir allí[6]. Por ejemplo, en 2018, habían registradas 96 empresas extractoras de petróleo, sin contar otros negocios como producción o distribución de combustibles o empresas asociadas a los servicios petroleros.

Tenemos que sindicalizar y negociar colectivamente. Sociológicamente está demostrado que los trabajadores se sindicalizan con expectativas y su poder de participación dentro del sindicato depende de la capacidad de la organización de convertir esas expectativas en conquistas.[7]

Recordemos que después de 40 años, desde 2016[8], logramos ser sindicato mayoritario en Ecopetrol donde siempre estuvimos reducidos a ser menos de la tercera parte. Eso lo hicimos renovando contenidos de la negociación, renovando discursos, atendiendo reclamos de los técnicos, supervisores y profesionales, leyendo sus necesidades y persuadiéndolos de las ventajas de la sindicalización. Somos la generación que tiene el pacto colectivo en Ecopetrol (Acuerdo 01 de 1977) reducido a su mínima expresión[9]. Ganaremos el corazón de los trabajadores y trabajadoras para posteriormente poder ganar su razón.

Y con la negociación colectiva, viene la discusión sobre la posibilidad y exigencia de plantear una negociación colectiva en otros niveles. Le hemos propuesto a los compañeros de Perenco en la subdirectiva Melgar o a Hocol en Neiva donde no tenemos trabajadores directos afiliados, pero sí muchos tercerizados.  Podemos intentarlo haciendo esos pequeños pilotos de modelos de negociación diferentes.
Tenemos que plantearnos un litigio estratégico de cara a la negociación colectiva de segundo nivel, ese derecho que no nos lo va a regalar el gobierno. No dejaremos la negociación por rama o multinivel en los en los anaqueles de las aspiraciones. Necesitamos allanar el camino para lograrlo. Pensar en un convenio colectivo nacional para el sector petrolero y para el sector de la energía son un meta realizable.[10]

10.  La Unidad

Estamos cansados de que la unidad sea un mantra para las marchas del 1º de Mayo. Lograr la unidad sindical en el sector de la energía es algo urgente y ya está estudiado y hay planeada una ruta incluso, tenemos que insistir. Es necesario un gran sindicato, una gran locomotora que abandere con eficacia los enormes retos de la transición energética justa. Sería el mejor regalo que le podemos dar a los trabajadores y trabajadoras del país en nuestro centenario, cuya celebración debemos ir pensando desde ya.

Con Sintracarbón hemos venido conversando este año, tenemos la propuesta inicial de avanzar en acciones conjuntas para incidir en la definición de una política nacional de transición energética justa. Por años hemos enfrentado y sufrido los efectos de las políticas económicas de choque, los llamados ajustes estructurales. No podemos permitir una transición energética sin los trabajadores y trabajadoras, mucho menos realizada de forma abrupta y para beneficio de las grandes corporaciones globales de la energía.

11.  El fracking

En esta Asamblea tendremos un primer debate sobre el fracking. Entre nosotros hay tres posiciones. A) Quienes abogan por la total prohibición de la técnica B) Los que son partidarios de apoyar los proyectos piloto, auditar ese proceso y luego después de estudios geológicos y sísmicos completos analizar si se puede implementar la técnica o no y C) Los que defienden la moratoria, es decir, que se sigan profundizando los debates técnicos, políticos, gremiales, ambientales, etc. y realizando un mapeo geológico y sísmico del país que hoy es muy incompleto.

Somos todos los participantes de esta XIX Asamblea los que tendremos la posibilidad de decidir.  Estamos en una industria que genera mucha plusvalía, pública y privada, que genera muchos empleos, los nuestros, también buenos derechos laborales gracias a la presencia sindical, pero a la vez es una industria polémica mundialmente por las enfermedades económicas y ambientales que genera. Es algo que no nos debe avergonzar, pero tampoco podernos esconder. Nuestro llamado es a que avancemos en una discusión serena, pero plenamente informada y consciente, que nos lleve a una decisión ojalá por consenso.

Quiero hacer una mención especial y pedir un aplauso para nuestro querido compañero Manuel Coronado, por su impecable y dedicada labor, en ocasiones silenciosa, como secretario general. Ha sido muy útil para todos, porque gracias a él podemos materializar y sistematizar nuestros debates y decisiones. Su racionalidad, prudencia y don de gentes son muy necesarias para todos.

Y a nuestro amigo, camarada y compañero Ernesto Arias que acaba de cumplir 60 años, gran parte de su vida dedicada a la lucha sindical, a la que le ha aportado mucho. Un gran ser humano al que la USO y yo personalmente, le debo mucho.

97 años después, 18 asambleas de delegados y delegadas después, nos volvemos a encontrar, aquí, cerca de donde todo empezó. En un tiempo de enormes movilizaciones de mujeres, de jóvenes, de pensionados y comunidades contra la oligarquía y el neoliberalismo. Este tiempo nos llama a todos en la USO a mirar más allá de los problemas y los debates cotidianos, a preguntarnos cuál es nuestro compromiso con el pueblo que está hoy en las calles, con esos jóvenes que pueden ser nuestros hermanos, hermanas, hijos e hijas, con nuestros muertos que nos miran y nos hablan, hay una puerta abierta, crucémosla juntos.

Como Junta Directiva Nacional esperamos que mañana decretemos una nueva acción colectiva fuerte de cara a esta gran movilización nacional y esperamos hoy dejar para su reflexión cuándo y cuál sería la oportunidad de hacerlo. En todo caso, debe ser pronto.

Viva la Unión Sindical Obrera
Viva a Unión Sindical Obrera
Viva la Unión Sindical Obrera

Junta Directiva Nacional, 28 de noviembre de 2019.



[1]El centralismo democrático, como método aplicado por las organizaciones revolucionarias, implica tanto el sometimiento de la minoría a la mayoría como el respeto de la mayoría hacia la minoría. La minoría no debe ser aplastada, debe ser respetada. Tampoco significa una sumisión total de la minoría a la mayoría. La primera debe someterse a las tareas planteadas por la segunda en cada coyuntura política concreta, pero no debe renunciar a sus planteamientos políticos, teóricos, ideológicos. Por el contrario, tiene el deber de seguir luchando por defenderlos hasta convencer o ser convencida” Harnecker, Martha. “Ideas para la lucha”. Editorial El viejo topo. 2017
[2] Declaración de unidad de la USO. Abril de 2019. Medellín.
[3] El filósofo político Giovanni Sartori afirmaba que la democracia es maximizada y enriquecida por el conflicto entendido como disenso.
[4] A propósito del acuerdo de La Habana, Humberto de la Calle el 24 de agosto de 2016 dijo: “El presente acuerdo logrado no es un acuerdo perfecto, pero tengo la certeza que es el mejor acuerdo posible; probablemente todos hubiéramos querido algo más; nosotros mismos hubiésemos querido algo más”.
[5] Ver sentencia C-796 de 2016. Ver sentencia del Consejo de Estado. Jimmy Patiño Vs. Ecopetrol.
[6] Tenemos abierto el caso 2946 en el Comité de Libertad Sindical donde ya hay una recomendación al gobierno que señala: “a) el Comité pide al Gobierno que tome las medidas necesarias para asegurar que todas las empresas del sector del petróleo permitan, bajo modalidades que tengan en cuenta imperativos objetivos de seguridad y que no perjudiquen el funcionamiento eficiente de dichas empresas, el ingreso de dirigentes sindicales exteriores a sus plantas de personal, sea para reunirse con sus afiliados sea para informar a los trabajadores no afiliados de los posibles beneficios de la afiliación. El Comité pide al Gobierno que lo mantenga informado a este respecto; b) el Comité pide al Gobierno que tome las medidas necesarias para que la regulación del ingreso de los dirigentes sindicales a las sitios de explotación y producción en las empresas del sector no dé lugar a la elaboración y circulación de listas de afiliados sindicales. El Comité pide al Gobierno que lo mantenga informado a este respecto; c) el Comité pide al Gobierno que invite a las empresas y a la USO a que determinen mediante el diálogo modalidades de distribución de la información sindical que no interfieran con el funcionamiento eficaz de las empresas consideradas. El Comité pide al Gobierno que lo mantenga informado a este respecto;”
[7] “La participación de los afiliados: además de la «voluntad de pagar», los afiliados sindicales también deben tener la «voluntad de actuar» y de desempeñar un papel activo en huelgas y movilizaciones y en el proceso de debates internos (Offe/Wiesenthal, p. 66). En este contexto, los déficits de representación entre los sindicalistas de dedicación plena y las bases constituyen un obstáculo (Lévesque et al.). La participación solo puede ser asegurada cuando la relación entre los militantes sindicales y los afiliados «normales» está basada en un «sistema consolidado de expectativas y conquistas» (Beaud/Pialoux, p. 259). La relación entre la participación de los afiliados y la eficacia organizativa no es fácil (Voss, p. 377 y ss.). Sin participación activa, el sindicato se convierte en una organización burocrática, y si no se puede garantizar una amplia participación de los afiliados, a largo plazo la eficiencia puede resultar socavada.” (Ver. https://nuso.org/articulo/los-recursos-de-poder-para-la-transformacion-sindical/)
[8] Al momento de elaborar este escrito tenemos 3989 afiliados y 2807 beneficiarios de la convención colectiva de trabajo USO-ECOPETROL
[9] No solo logramos una sanción por conducta antisindical, sino también que hemos igualado derechos vía negociación los contenidos.