viernes, 29 de noviembre de 2019

Informe de la Junta Directiva Nacional 2019



XIX Asamblea Nacional de Delegados y Delegadas
Informe de la Junta Directiva Nacional
Un tiempo de cambio interno para ser actores de una época de lucha creciente en Colombia

Edwin Palma Egea
Presidente

Hemos llegado a esta Asamblea Nacional de Delegados y Delegadas en un momento histórico para el sindicalismo colombiano, para todos los movimientos sociales del país, esta semana de paro nacional ha cambiado nuestra historia y ha mostrado que estamos a la ofensiva y que los cambios sociales y políticos por los que hemos luchado 97 años tienen la oportunidad de realizarse.

Esos cambios requieren de nosotros y nosotras, de nuestra experiencia, de nuestros recursos, pero sobre todo de nuestra militancia, de nuestro compromiso con una democracia radical en lo social y político y requieren de nuestra unidad interna para seguir defendiendo nuestra causa primera: que Ecopetrol es del pueblo colombiano. Nos corresponde, con todas las demás organizaciones del pueblo, enfrentar y derrotar, por fin, una hegemonía que no teme usar la violencia y la represión más despiadada pero también a todos los medios de comunicación masiva aliados al gobierno norteamericano.

Compañeros y compañeras es la hora de la segunda independencia. Tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro alcance para estar a la altura de ese reto. Nuestros camaradas caídos, nuestros fundadores nos miran desde nuestro pasado, los estudiantes, las mujeres, los campesinos nos miran hoy en este presente de movilización general, nuestros hijos e hijas nos señalan el futuro de democracia profunda e igualdad por el que seguimos y seguiremos luchando.

Pero contribuir eficazmente con el logro de las transformaciones políticas nacionales nos demanda avanzar internamente. Compañeros y compañeras, no concibo el ejercicio del liderazgo sindical sin planeación y sin estrategia. No solo porque lo que no se planea no se mide, sino porque la planeación estratégica nos permite evaluar e improvisar alternativas ante tanta contingencia, sin perder nuestro objetivo: trabajo digno para todos y todas en el sector energético, soberanía energética, igualdad económica y democracia radical en Colombia.

1.      El Plan Estratégico

Y lo que no se mide no se puede evaluar. Y es necesario que Ustedes evalúen. Ojalá dentro de poco los trabajadores voten por programas, es decir, que haya voto programático y que se pueda evaluar a los dirigentes, no solo en elecciones, sino en las asambleas. Por eso, inmediatamente fui elegido presidente le presenté a la Junta Directiva Nacional una ruta a seguir. Un “Plan estratégico 2019 – 2022”, que no está escrito sobre piedra, que puede variar de acuerdo al contexto interno y externo y que también está abierto a la búsqueda de acuerdos y ojalá de consensos. Consensos que hemos tenido a pesar de diferencias que todos debemos reconocer y aceptar como una de las fortalezas de la USO: su pluralismo.
Está llegando a término el primer año de nuestra gestión, hemos avanzado en el cumplimiento de las metas que nos hemos propuesto, en unas rápidamente, en otras a menor velocidad. Esta es una organización plural y deliberante, es una organización de trabajadores y trabajadoras empoderados que preguntan, que exigen, que quieren intervenir y aportar, que necesitan ser reconocidos. Personalmente valoro como un activo de la USO la actividad de su dirigencia, pero del otro lado enfrentamos un contexto que cambió rápidamente en este año.

Nuestro Plan es ambicioso, en el primer año le apostamos a la formación masiva, en todos los niveles, no lo logramos completamente. Pero nuestra oferta educativa con la Corporación Aury Sará creció en cursos presenciales y virtuales y realizamos también encuentros sectoriales como los de comunicación y mujeres. Debemos agradecer a nuestro secretario de educación Libardo Hernández y a la Corporación su compromiso y dedicación en esta ambiciosa tarea.

Libardo también se dedicó a lo administrativo y organizativo en la corporación educativa y sacó adelante, junto con el equipo, el convenio con los sindicatos holandeses para los temas de transición energética y nuevas tecnologías.  Y, cómo saben quiénes siguen nuestra actividad en redes sociales, facilité, personalmente, varios cientos de horas de capacitación a compañeros y compañeras de la USO y de otras organizaciones sindicales. Trabajaremos para que en 2020 la formación de todas nuestras bases y liderazgos sea una realidad.

2.      Tres asuntos definitorios

Este primer año tuvimos que maniobrar la gran nave de la USO en medio de tres retos enormes: a) la movilización ciudadana creciente b) la amenaza del gobierno de vender a Ecopetrol y a Cenit y c) Nuestros debates internos.

Creo que, a pesar de nuestro tono muy santandereano y viril a veces, las discusiones internas las hemos ido resolviendo. Mucha energía, tiempo y recursos le hemos invertido en lograr convivir en la diferencia, creo que la unidad es sustantiva en este periodo histórico en el que debemos profundizar la lucha contra el adversario y debemos hacer todos y todas el esfuerzo de construirla a diario para lograr nuestros objetivos.

Lo que yo privilegiaría es que nuestros debates, nuestra intensa deliberación fueran lo que son: internos. Lo que se llama en política, el centralismo democrático.[1] No puedo sino lamentar el método creciente de usar las redes sociales para sacar a la luz pública los debates internos que no logramos resolver en los debates, eso perjudica a toda la USO. Le hemos hecho mucho daño a nuestra democracia sindical. No se trata de ocultar los problemas o las diferencias, debemos es trabajar todos juntos para resolverlas correctamente. En abril de este año encabecé un esfuerzo para ponernos de acuerdo en lo que nos unía. Dejamos claro los desacuerdos y concluimos reconocer “el carácter político, democrático y pluralista del sindicato y la construcción en medio de las diferencias y nos comprometemos a actuar en el marco de la plataforma de lucha del sindicato.”[2]

Hemos realizado detallados debates, nos hemos escuchado todos y lo seguiremos haciendo, créanme, compañeros y compañeras, nuestra meta es construir todos los acuerdos posibles, sin abandonar la posibilidad de votar en los casos en que no se pueda alcanzar acuerdo en cumplimiento de las reglas estatuarias que nos rigen a todos y todas en la USO. Un logro importante de los procesos de negociación que hemos desarrollado internamente con mucha paciencia ha sido la creación de la “Comisión Operativa” para relacionamiento con terceros y para atender políticamente nuestras diferencias, ahí hemos encontrado puntos de encuentro valiosos.

Lo mismo ocurre en las subdirectivas. He participado en 5 juntas directivas, 2 territoriales y 3 nacionales, y siempre hemos aplicado métodos democráticos de acuerdo en cuanto se pueda y de resolver los disensos votando, no encuentro otra manera. Todos los compañeros presidentes y la compañera presidenta de las subdirectivas, aquí presentes, saben que así fue concebida la democracia sindical, y que no es cierto que no hay democracia sino hay consenso[3].

Insisto, poner en público los debates internos, nuestra forma de concebir el sindicalismo, la industria y el mundo del trabajo, sin explicar contextos y razones afecta a la USO.

Nos hemos entregado sin descanso a la defensa de Ecopetrol y de Cenit. Es un punto principal de la agenda del Paro que comenzamos el 21 de noviembre. Eso ha implicado un trabajo conjunto con muchas y diversas organizaciones a las que debemos agradecer: Justicia Tributaria, Cedetrabajo, la CUT, a nuestro asesor económico, Camilo Diaz y a la bancada alternativa del Congreso.

Reuniones con congresistas, con el gobierno, con la empresa, con otros sindicatos, con aliados internacionales, la realización de foros, debates, campañas publicitarias han tenido un solo propósito: ganar aliados para la defensa de Ecopetrol como principal activo del pueblo colombiano. Por eso aplaudimos la iniciativa legislativa de blindar la empresa y sus filiales propuesta por los senadores Luis Fernando Velasco, Maritza Martínez, Lidio García y José David Name, con ellos y ellas nos comprometimos a apoyar políticamente esta idea, acompañamiento un poco empañad por los resultados de las elecciones regionales y por la ebullición social que estamos viviendo.

3.      Lo administrativo

La USO es el segundo sindicato del país en número de afiliados, presencia territorial y cantidad negociaciones colectivas realizadas anualmente, es una estructura compleja que plantea grandes retos administrativos. En ese campo, junto con José Marín y Ariel Corzo, tesorero y fiscal de esta dirección nacional hemos intentado organizar mejor el funcionamiento del sindicato. Hemos trabajado juntos para reducir costos de funcionamiento, responderle a nuestros trabajadores y su sindicato Sintraong, y recaudar más recursos por vía de negociaciones colectivas y cuotas sindicales.

Ya el tesorero tendrá la oportunidad de mostrar en detalle, cómo hemos crecido y qué hemos hecho a través de auditorías, cambios y decisiones administrativas que también nos ha permitido ayudarle a las subdirectivas menos grandes. Una tarea que se va perfeccionando y que se debe también, sin duda, a las administraciones pasadas y al equipo administrativo, financiero y contable de este sindicato que empezaron a organizar este aspecto.

Apenas asumimos la conducción, personalmente atendí, junto con David, Abel, Cesar, Martin y José Marín, la tarea de negociar con Sintraong los derechos laborales de nuestros 56 empleados. Un gran ejercicio de empatía, de ponernos del lado del otro. Concluimos con un buen acuerdo que respeta sus derechos y garantiza la sostenibilidad de la USO. Agradezco a los compañeros por compartir esta tarea.

Abel a su vez ha tenido el compromiso permanente de acompañar las sesiones de los comités laborales, los comités de convivencia y en general, atender la administración del edificio y todas nuestras instalaciones. Este año entregamos vehículos nuevos para las subdirectivas en el marco del compromiso convencional. Eso contribuirá a una mejor ejecución de nuestra actividad sindical.

Bajo el liderazgo de Abel Giraldo adquirimos una sede propia en la ciudad de Bucaramanga que nos permitirá tener un mejor espacio como sindicato, para ponerlo al servicio de los trabajadores y de los demás sectores sociales y populares de la ciudad bonita. Logramos también, solucionar un lío jurídico que teníamos con un lote en la ciudad de Bogotá que ya ha sido puesto en venta y con el producido esperamos adquirir una sede en la ciudad de Cali.

Atender a las 25 subdirectivas es un reto apasionante pero intenso. Todas tienen sus problemas y complejidades. La mitad son de Ecopetrol, la otra mitad son de empresas diferentes a la estatal y algunas están conformadas por trabajadores tercerizados. Aquí están los presidentes de esas subdirectivas quienes tendrán la oportunidad de intervenir y señalar si los hemos atendido e intentado resolver los asuntos que los aquejan.

Problemas como las casas de Sabana de Torres,  los líos laborales en la subdirectiva de Bogotá, la parálisis de los campos de Tibú y Casabe, la venta de Cenit y el cambio de su modelo de operación, las ventas de Chevron Téxaco o Terpel, los despidos en Cartagena, los turnos de 12 horas en las refinerías, los contratos macro de mantenimiento,  el futuro de la producción en Orito y Neiva, las reversiones de campos en Nare, Floreña y el piedemonte llanero, la infraestructura de nuestra sede en El Centro, los despidos de trabajadores, los paros a fin del año pasado en Sabana y Cantagallo o el conflicto en Tauramena por el uso de una camioneta, los hemos atendido a diario. Son decenas de cartas, solicitudes, reuniones, llamadas y mensajes de WhatsApp que a diario se atienden. Los presidentes y la compañera presidenta podrán aquí decirlo.

Al tiempo, hemos negociado muchos convenios colectivos que esperamos pronto terminar de sistematizar, organizar, medir y administrar. Toda la dirigencia de la USO ha participado en negociaciones colectivas. Negociando por un trabajador o por cientos de afiliados.

4.      Negociación Colectiva

A propósito de nuestra acción en negociación colectiva, quisiera llamar a la reflexión sobre la posición de algunos compañeros que no están de acuerdo con negociar convenciones por empresa en tanto creen ellos que se desconoce la convención USO – Ecopetrol. Esa es una visión que reduce la acción de nuestra organización. Aquí tenemos convenciones con Occidental, Mansarovar, Terpel, Exxon - Mobil, Petrosantander y decenas de empresas más que no tienen nada que ver con Ecopetrol pero que hacen parte de la industria y donde tenemos afiliados que se han beneficiado de poder sentar a los empleadores a negociar y firmar acuerdos. El mejor ejemplo de eso es tener un compañero de la OXY en nuestra dirección nacional, nuestro compañero Oscar García.

Ninguna de estas negociaciones ha cambiado nuestra posición política de luchar contra la tercerización donde es posible. El mejor ejemplo es que una vez firmamos una convención con OMIA, iniciamos una querella por tercerización ilegal que hoy tiene pliego de cargos contra Ecopetrol y esta contratista por la tercerización del llenadero de la refinería de Barrancabermeja. Ni las 60 querellas que presentamos en 2014 llegaron a tanto.

Sin duda la negociación colectiva más importante de este año ha sido la realizada en CENIT. Se han hecho virales varios mitos sobre este exitoso conflicto colectivo, por eso es necesario precisar. Comprendo la incertidumbre que existe en la VIT desde el nacimiento de CENIT, en el año 2012., pero además de CENIT otras filiales de Ecopetrol se crearon: Reficar, Hocol, Bicentenario, Ocensa, Ecodiesel, Bioenergy, Propilco por citar algunos ejemplos.

En algunas de esas empresas no nos han permitido ingresar a sus plantas o campos ni a repartir un boletín, a pesar de las recomendaciones que hizo la OIT en el caso 2946 que abrimos como USO. El conflicto laboral en Ecodiesel tardó más de 4 años en resolverse y con un solo afiliado lo llevamos hasta la Corte Constitucional. Los invito a leer la sentencia T-248 de 2014.

En Bioenergy fuimos desplazados, en Propilco despidieron a nuestros afiliados. En Ocensa y Hocol no tenemos afiliados directos y sí muchos tercerizados, a los que no hemos podido ganarles más derechos que los que la empresa ha querido darles o los que hemos logrado en las negociaciones con Masa, Omia y otras tercerizadoras.

Nuestra lucha no cesa compañeras y compañeros, pero sigue plagada de actos ilegales de persecución, muchas veces amparados en la desidia y la debilidad de la inspección del trabajo. En Bicentenario y Ocensa, compañeros que hoy censuran el acuerdo de CENIT, firmaron pequeños acuerdos en materia salarial y prestacional para trabajadores tercerizados. Los invito a leerlos. Le he pedido al compañero Juan Carlos Prieto que asista a esta asamblea para que nos cuenta su experiencia sobre la negociación en Cenit. Hoy está aquí, precisamente gracias a esa negociación.

Esa convención con CENIT salió adelante gracias al compromiso de los compañeros José Ibarguen, Wilmer Hernández, Cesar Loza, John Rodríguez y el suscrito. Fue una decisión tomada en junta, nos permitió entrar a la empresa como parte de nuestra ofensiva para impedir su venta y ganar afiliados allí. Más de 40.000 millones de pesos anuales de la plusvalía de CENIT pasó a los trabajadores y trabajadoras directos y tercerizados.[4]

Pudimos haber conseguido más, pero la ausencia de unidad lo impidió pues fue una negociación en frio. Además de nuevos derechos, acordamos una ruta para implementar con los trabajadores y trabajadoras varios compromisos por desarrollar.

Lograr por fin poner un pie en CENIT es un paso en el cumplimiento concreto y real de nuestra misión histórica en defensa de la soberanía nacional en el sector petrolero, y en la defensa del modelo de operación directo que hoy tenemos en el segmento de transporte. El próximo 2 de diciembre tendremos una reunión con Ecopetrol y CENIT para empezar discusiones sobre este aspecto.

Esta junta directiva por fin ha avanzado en la tarea jurídica, política y comunicacional para reversar la creación de CENIT y devolverla a Ecopetrol. Aquí estamos para resolver las dudas que se tengan.

5.      Desarrollo de la convención con Ecopetrol

Este año también nos hemos dedicado a hacerle seguimiento al acuerdo que suscribimos con Ecopetrol en octubre pasado, que, sin duda, significó un avance para los derechos de los trabajadores de todas las nóminas. Una comisión en la que estuvieron los compañeros José Marín, David Gómez, Martin Ravelo, Fabio Diaz y Ernesto Arias revisaron aspectos relacionados con los trabajadores tercerizados. Los contratos que pasaron de legal a convencional y los ajustes por establecimiento de salario mínimo a las actividades de carrera técnica y administrativa.

Tenemos la importante tarea de llevar a los trabajadores contratistas al escalafón que tenemos los trabajadores directos y definir algunos aspectos relacionados con sus derechos, sobre todo el relativo a la estabilidad laboral y mejores ingresos. Un gran triunfo de la USO, logrado gracias a nuestra movilización, fue el acuerdo sobre el “proyecto de inversión social” para Barrancabermeja. Creo que pronto tendremos un acuerdo sobre su contenido que tendrá un positivo impacto para el Magdalena Medio en el marco del centenario de la industria petrolera que se cumplió el año pasado y del centenario de nuestra organización. Agradezco a David, Cesar y Ludwing por los adelantos en ese propósito.

Junto con John Rodríguez y Libardo concretamos el acuerdo sobre el pago de recargos nocturnos al personal técnico y supervisor de Ecopetrol y ya pudimos comprobar las conciliaciones que se hicieron al interior de los Comités de Reclamos. Ese fue otro trascendental e histórico acuerdo al interior de Ecopetrol.

Abel Giraldo, Ludwing Gómez y Cesar Loza, en intensas sesiones de trabajo lograron presentarnos un   acuerdo con Ecopetrol para desarrollar la convención en el punto del Plan de Retiro Voluntario y así abrirle un camino de solución a los deseos de decenas de compañeros de encontrar nuevos proyectos de vida y podrán hacerlo en condiciones mejores que las de la ley, en un escenario de eliminación de la posibilidad de negociar regímenes excepcionales de pensiones desde el Acto Legislativo 01 de 2005.

6.      Las secretarías

Otra comisión, en cabeza de nuestro secretario de salud, Alexis Soto, está avanzando en el compromiso de revisar las actividades de alto riesgo conforme al compromiso convencional y al mismo tiempo, junto con la Comisión Nacional de Salud conformada por Robinson Diaz y Luis Galvis se han revisado los temas de salud contemplados en nuestra convención que gracias a su gestión se han vinculado más especialistas y mesas de diálogo en donde se resuelvan aspectos relacionados con acceso a los medicamentos, medicina general, especializada y remisiones. Tenemos mucho trabajo por hacer en esta materia, pero sin duda, hemos avanzado. Cesar, Ibarguen, Wilmer, David y Ariel nos han ayudado mucho en ese propósito. Les agradecemos su compromiso como también se lo agradecemos a los cientos de pensionados y sus asociaciones que vienen a sumarse y a contribuir a nuestra tarea.

Junto con David Gómez revisamos 167 reclamaciones sobre el escalafón pendientes de solución desde 2017. Logramos resolver más de 50 casos positivamente que van a tener impactos salariales sobre los trabajadores en la próxima quincena. Con la comisión de escalafón conformada por Isnardo Lozano, Ludwing Gómez, David Gómez y el suscrito avanzamos en la revisión anual del escalafón convencional, en las reclamaciones sobre el modelo de desempeño y acabamos de hacer una visita de campo a otra empresa para revisar su modelo de evaluación con respecto al nuestro. Es un tema sensible sobre el que seguimos trabajando. De 2017 hasta la fecha 3.274 acciones salariales han presentado trabajadores directos de Ecopetrol producto del acuerdo que firmamos hace dos años.

Nuestro secretario de Salud, en colaboración con el compañero Ludwing Villamizar, representante nacional de salud ocupacional, se han encargado de sacar adelante el diplomado de seguridad y salud en el trabajo, en acuerdo con la Universidad de Antioquia y de hacer el encuentro nacional de subcomisionados y secretarios de salud que nos ha permitido unificar la agenda y fortalecer nuestras competencias en los temas relacionados con esta cartera.

Este año pudimos renovar y suscribir nuevos convenios de cooperación internacional gracias al liderazgo del compañero Ludwing Gómez, encargado de esta responsabilidad.  Nos acaba de ser aprobado un convenio con UNISON, sindicato canadiense con el que ejecutaremos proyectos relacionados con paz, medio ambiente y género. Mantenemos cooperación internacional con los sindicatos finlandeses (SASK) y holandeses (FNV) en temas de transición energética y crecimiento. Y estamos buscando nuevos recursos para la agenda de género en 2020. Logramos también que nos prorrogaran el convenio con los sindicatos de Noruega (LO) que ha sido pilar fundamental para sostener nuestra capacidad para atender la alta demanda de acciones jurídicas de los trabajadores y las subdirectivas, en este convenio renovado pudimos incluir acciones de género y organización.

Éste convenio con LO ha estado a cargo del compañero Martin. Con Martín iniciamos la demanda del Reglamento Interno de Trabajo de Ecopetrol que hace 15 años debió hacerse. Jurídicamente también le ganamos la pelea a las empresas del gas que pretendían impedirles a sus trabajadores afiliarse a la USO. Tuvimos múltiples sesiones de preparación de las acciones jurídicas para demandar el acto de creación y la demanda de unidad de empresa. Esas tareas van bastante adelantadas. Tareas que se debieron hacer años.

El compañero Martín Ravelo, Secretario de asuntos jurídicos, atiende la fuerte demanda de atención jurídica por parte de nuestros afiliados y afiliadas a nivel nacional. Nuestro sindicato acompaña, asesora, y recibe poder de representación de cientos de reclamos a nivel nacional. Derechos de petición, tutelas, demandas de fuero, de ilegalidad de ceses colectivos, procesos disciplinarios y otras. Con esta secretaría también hemos hecho cursos, seminarios, capacitaciones. Con Martin hemos realizado acciones de litigio estratégico para defender al sindicato, los fueros sindicales, la personería jurídica y para detener las frecuentes acciones antisindicales de los empresarios. Con Martin también a inicios de año pudimos acordar con Ecopetrol un procedimiento actualizado para el funcionamiento de los Comités de Reclamos. Acabamos de publicar una cartilla para los trabajadores de Ecopetrol sobre los beneficios de contar con esos comités. Se la compartimos. Son, groso modo, algunos aspectos que él seguramente expondrá en extenso.

Con el compañero John Alexander Quintero, conocido por ustedes como el Pollo, hemos trabajado el tema de comunicaciones. En agosto realizamos el 1er Encuentro de secretarios y equipos de comunicación del sindicato para avanzar en una apuesta que para nosotros hoy es estratégica, somo el segundo sindicato del país en afiliación, negociaciones y presencia territorial, actuamos en el sector que mayor riqueza transfiere al Estado y a los colombianos y colombianas. Tenemos mucho que decir y mucha influencia que ganar.

Estamos avanzando en la recuperación y el rediseño de la página web, hemos ampliado la presencia en nuestras redes sociales. El Pollo y todo su equipo que hoy nos acompaña trabaja fuertemente en eso. Estamos en la era de la revolución de la información y nosotros no nos quedaremos atrás. Esta asamblea votará una propuesta de resolución sobre el tema.
Y, por último, y no como menos importante, estamos trabajando el tema de género. Lo incluimos en la reforma estatutaria pasada en una nueva secretaría y hemos emprendido acciones de la mano con Edwin Castaño y Martha Orozco, presidenta de la USO Bucaramanga, para fortalecer una agenda inclusiva. El hecho de que hoy lo abordemos aquí, ya es un gran avance.

7.      Responsabilidad social sindical

Durante este primer año hemos mantenido una presencia activa en la agenda política, ambiental y sindical nacional. Comenzamos 2019 haciendo una gran obra social en las comunas de Barrancabermeja, reparando escenarios deportivos en los barrios más deprimidos de la ciudad.

También lo hemos hecho en Cartagena con la casa que le compramos a la madre del asesinado compañero Aury Sará Marrugo, o en Orito, Neiva o en el Club de Tibú. También acompañamos a las organizaciones y plataformas que se oponen al gobierno y a sus reformas laborales y pensionales. En foros, seminarios y discusiones nacionales e internacionales sobre el futuro de la industria petrolera y la transición energética.

Hemos acompañado los reclamos por la falta de implementación de los acuerdos de paz, exigido al gobierno reanudar conversaciones con el ELN, proponiendo una legislación para el derecho de huelga o promoviendo la organización de trabajadores de plataformas como Rappi o Uber.

Junto con la comisión de DDHH, de la mano con el compañero Henry Jara, acompañamos los procesos en las regiones, vamos a donde poco o nada se habla de paz y llevamos nuestros programas de formación a las comunidades afectadas por la violencia. Este año pudimos sacar adelante el diplomado en DDHH y transición energética y participamos del panel que lo inauguró.

8.      Huelga

Tenemos un gran reto: organizar la huelga de los trabajadores tercerizados de Ecopetrol para exigirle y conquistar de la empresa el derecho de todos y todas a la estabilidad, la aplicación del acuerdo de escalafón a los tercerizados y con ello, poderle reclamar a las empresas contratistas, a través de la negociación colectiva, más y mejores derechos para todos y todas.

Estuve hace 15 días en el Meta y los compañeros conductores tienen una pelea bien organizada para reclamar a Ecopetrol ser tratados como contratistas y con ello, reclamar las tablas salariales. Creo que todos tenemos que ir allá a apoyar esa lucha que simplemente busca recuperar lo arrebatado y que, si ganamos, tendría un impacto nacional.

También tenemos el reto de mantener las acciones de pedagogía sobre el derecho de huelga entre los trabajadores y las trabajadoras de Ecopetrol. Este derecho lo conquistamos en la USO después de tener 248 despedidos y varios años de intensa lucha nacional e internacional. Ahora tenemos que ejercerlo[5].

Hoy tenemos condiciones para ir a la huelga por el número de afiliados, por la seguridad jurídica, podemos explicarles a los trabajadores de Ecopetrol que es posible ejercer ese derecho humano fundamental sin el temor de ser despedidos inmediatamente como sucedía en el pasado, que es una herramienta con la que necesitamos contar si siguen amenazando con vender la empresa o violando nuestros derechos.

Hicimos un excelente ejercicio sobre la huelga en la pasada asamblea, pero debemos ser ambiciosos, no podemos seguir escudándonos en la frase de cajón de que no es la vía correcta. Piensan que la huelga se debe decretar, y acabamos de ver las nefastas cifras del pasado paro: solo el 19% de trabajadores de Ecopetrol participaron. Insistimos en hacer cosas diferentes si queremos resultados diferentes. Cuando nos pongamos de acuerdo en hacer la huelga como corresponde, nos respetarán más de lo que ahora lo hacen.

9.      Crecer

Nuestro gran reto como Junta Nacional para 2020 es desatar la madre de todas campañas: la de crecimiento. Eso se hace sindicalizando y debemos analizar y acordar, si es posible, el perfil de organizador y organizadora sindical que nos han compartido nuestros aliados finlandeses, mirar las experiencias colombianas, mejicanas y norteamericanas, diseñar y poner en práctica nuestra campaña de afiliación.  

Un canal para el crecimiento es la negociación colectiva, presentando pliegos, llegando a donde no hemos llegado. Organizaremos una campaña de afiliación para los trabajadores y especialmente las trabajadoras y las juventudes del sector. También hay trabajadores no subordinados que son potenciales afiliados a la USO, como los pequeños propietarios de vehículos que transportan hidrocarburos.

Hay decenas de empresas donde no ha llegado la USO y tenemos el reto de ir allí[6]. Por ejemplo, en 2018, habían registradas 96 empresas extractoras de petróleo, sin contar otros negocios como producción o distribución de combustibles o empresas asociadas a los servicios petroleros.

Tenemos que sindicalizar y negociar colectivamente. Sociológicamente está demostrado que los trabajadores se sindicalizan con expectativas y su poder de participación dentro del sindicato depende de la capacidad de la organización de convertir esas expectativas en conquistas.[7]

Recordemos que después de 40 años, desde 2016[8], logramos ser sindicato mayoritario en Ecopetrol donde siempre estuvimos reducidos a ser menos de la tercera parte. Eso lo hicimos renovando contenidos de la negociación, renovando discursos, atendiendo reclamos de los técnicos, supervisores y profesionales, leyendo sus necesidades y persuadiéndolos de las ventajas de la sindicalización. Somos la generación que tiene el pacto colectivo en Ecopetrol (Acuerdo 01 de 1977) reducido a su mínima expresión[9]. Ganaremos el corazón de los trabajadores y trabajadoras para posteriormente poder ganar su razón.

Y con la negociación colectiva, viene la discusión sobre la posibilidad y exigencia de plantear una negociación colectiva en otros niveles. Le hemos propuesto a los compañeros de Perenco en la subdirectiva Melgar o a Hocol en Neiva donde no tenemos trabajadores directos afiliados, pero sí muchos tercerizados.  Podemos intentarlo haciendo esos pequeños pilotos de modelos de negociación diferentes.
Tenemos que plantearnos un litigio estratégico de cara a la negociación colectiva de segundo nivel, ese derecho que no nos lo va a regalar el gobierno. No dejaremos la negociación por rama o multinivel en los en los anaqueles de las aspiraciones. Necesitamos allanar el camino para lograrlo. Pensar en un convenio colectivo nacional para el sector petrolero y para el sector de la energía son un meta realizable.[10]

10.  La Unidad

Estamos cansados de que la unidad sea un mantra para las marchas del 1º de Mayo. Lograr la unidad sindical en el sector de la energía es algo urgente y ya está estudiado y hay planeada una ruta incluso, tenemos que insistir. Es necesario un gran sindicato, una gran locomotora que abandere con eficacia los enormes retos de la transición energética justa. Sería el mejor regalo que le podemos dar a los trabajadores y trabajadoras del país en nuestro centenario, cuya celebración debemos ir pensando desde ya.

Con Sintracarbón hemos venido conversando este año, tenemos la propuesta inicial de avanzar en acciones conjuntas para incidir en la definición de una política nacional de transición energética justa. Por años hemos enfrentado y sufrido los efectos de las políticas económicas de choque, los llamados ajustes estructurales. No podemos permitir una transición energética sin los trabajadores y trabajadoras, mucho menos realizada de forma abrupta y para beneficio de las grandes corporaciones globales de la energía.

11.  El fracking

En esta Asamblea tendremos un primer debate sobre el fracking. Entre nosotros hay tres posiciones. A) Quienes abogan por la total prohibición de la técnica B) Los que son partidarios de apoyar los proyectos piloto, auditar ese proceso y luego después de estudios geológicos y sísmicos completos analizar si se puede implementar la técnica o no y C) Los que defienden la moratoria, es decir, que se sigan profundizando los debates técnicos, políticos, gremiales, ambientales, etc. y realizando un mapeo geológico y sísmico del país que hoy es muy incompleto.

Somos todos los participantes de esta XIX Asamblea los que tendremos la posibilidad de decidir.  Estamos en una industria que genera mucha plusvalía, pública y privada, que genera muchos empleos, los nuestros, también buenos derechos laborales gracias a la presencia sindical, pero a la vez es una industria polémica mundialmente por las enfermedades económicas y ambientales que genera. Es algo que no nos debe avergonzar, pero tampoco podernos esconder. Nuestro llamado es a que avancemos en una discusión serena, pero plenamente informada y consciente, que nos lleve a una decisión ojalá por consenso.

Quiero hacer una mención especial y pedir un aplauso para nuestro querido compañero Manuel Coronado, por su impecable y dedicada labor, en ocasiones silenciosa, como secretario general. Ha sido muy útil para todos, porque gracias a él podemos materializar y sistematizar nuestros debates y decisiones. Su racionalidad, prudencia y don de gentes son muy necesarias para todos.

Y a nuestro amigo, camarada y compañero Ernesto Arias que acaba de cumplir 60 años, gran parte de su vida dedicada a la lucha sindical, a la que le ha aportado mucho. Un gran ser humano al que la USO y yo personalmente, le debo mucho.

97 años después, 18 asambleas de delegados y delegadas después, nos volvemos a encontrar, aquí, cerca de donde todo empezó. En un tiempo de enormes movilizaciones de mujeres, de jóvenes, de pensionados y comunidades contra la oligarquía y el neoliberalismo. Este tiempo nos llama a todos en la USO a mirar más allá de los problemas y los debates cotidianos, a preguntarnos cuál es nuestro compromiso con el pueblo que está hoy en las calles, con esos jóvenes que pueden ser nuestros hermanos, hermanas, hijos e hijas, con nuestros muertos que nos miran y nos hablan, hay una puerta abierta, crucémosla juntos.

Como Junta Directiva Nacional esperamos que mañana decretemos una nueva acción colectiva fuerte de cara a esta gran movilización nacional y esperamos hoy dejar para su reflexión cuándo y cuál sería la oportunidad de hacerlo. En todo caso, debe ser pronto.

Viva la Unión Sindical Obrera
Viva a Unión Sindical Obrera
Viva la Unión Sindical Obrera

Junta Directiva Nacional, 28 de noviembre de 2019.



[1]El centralismo democrático, como método aplicado por las organizaciones revolucionarias, implica tanto el sometimiento de la minoría a la mayoría como el respeto de la mayoría hacia la minoría. La minoría no debe ser aplastada, debe ser respetada. Tampoco significa una sumisión total de la minoría a la mayoría. La primera debe someterse a las tareas planteadas por la segunda en cada coyuntura política concreta, pero no debe renunciar a sus planteamientos políticos, teóricos, ideológicos. Por el contrario, tiene el deber de seguir luchando por defenderlos hasta convencer o ser convencida” Harnecker, Martha. “Ideas para la lucha”. Editorial El viejo topo. 2017
[2] Declaración de unidad de la USO. Abril de 2019. Medellín.
[3] El filósofo político Giovanni Sartori afirmaba que la democracia es maximizada y enriquecida por el conflicto entendido como disenso.
[4] A propósito del acuerdo de La Habana, Humberto de la Calle el 24 de agosto de 2016 dijo: “El presente acuerdo logrado no es un acuerdo perfecto, pero tengo la certeza que es el mejor acuerdo posible; probablemente todos hubiéramos querido algo más; nosotros mismos hubiésemos querido algo más”.
[5] Ver sentencia C-796 de 2016. Ver sentencia del Consejo de Estado. Jimmy Patiño Vs. Ecopetrol.
[6] Tenemos abierto el caso 2946 en el Comité de Libertad Sindical donde ya hay una recomendación al gobierno que señala: “a) el Comité pide al Gobierno que tome las medidas necesarias para asegurar que todas las empresas del sector del petróleo permitan, bajo modalidades que tengan en cuenta imperativos objetivos de seguridad y que no perjudiquen el funcionamiento eficiente de dichas empresas, el ingreso de dirigentes sindicales exteriores a sus plantas de personal, sea para reunirse con sus afiliados sea para informar a los trabajadores no afiliados de los posibles beneficios de la afiliación. El Comité pide al Gobierno que lo mantenga informado a este respecto; b) el Comité pide al Gobierno que tome las medidas necesarias para que la regulación del ingreso de los dirigentes sindicales a las sitios de explotación y producción en las empresas del sector no dé lugar a la elaboración y circulación de listas de afiliados sindicales. El Comité pide al Gobierno que lo mantenga informado a este respecto; c) el Comité pide al Gobierno que invite a las empresas y a la USO a que determinen mediante el diálogo modalidades de distribución de la información sindical que no interfieran con el funcionamiento eficaz de las empresas consideradas. El Comité pide al Gobierno que lo mantenga informado a este respecto;”
[7] “La participación de los afiliados: además de la «voluntad de pagar», los afiliados sindicales también deben tener la «voluntad de actuar» y de desempeñar un papel activo en huelgas y movilizaciones y en el proceso de debates internos (Offe/Wiesenthal, p. 66). En este contexto, los déficits de representación entre los sindicalistas de dedicación plena y las bases constituyen un obstáculo (Lévesque et al.). La participación solo puede ser asegurada cuando la relación entre los militantes sindicales y los afiliados «normales» está basada en un «sistema consolidado de expectativas y conquistas» (Beaud/Pialoux, p. 259). La relación entre la participación de los afiliados y la eficacia organizativa no es fácil (Voss, p. 377 y ss.). Sin participación activa, el sindicato se convierte en una organización burocrática, y si no se puede garantizar una amplia participación de los afiliados, a largo plazo la eficiencia puede resultar socavada.” (Ver. https://nuso.org/articulo/los-recursos-de-poder-para-la-transformacion-sindical/)
[8] Al momento de elaborar este escrito tenemos 3989 afiliados y 2807 beneficiarios de la convención colectiva de trabajo USO-ECOPETROL
[9] No solo logramos una sanción por conducta antisindical, sino también que hemos igualado derechos vía negociación los contenidos.

Discurso de instalación de la 19a Asamblea Nacional de Delegados y delegadas de la Unión Sindical Obrera


Discurso de instalación de la 19a Asamblea Nacional de Delegados y delegadas de la Unión Sindical Obrera

28 y 29 de noviembre del 2019

Apreciados compañeros y compañeras asambleístas, invitados fraternales, dirigentes políticos y de organizaciones sindicales hermanas, bienvenidos a nuestra decimonovena Asamblea Nacional de Delegados y delegadas.

Mi vida sindical no es muy larga, pero ha sido intensa. Pero en este corto tiempo siempre he creído que una organización sindical tenemos que ir adecuándola al modelo de sociedad que, como trabajadores y sindicalistas, soñamos: Democrática, plural, igualitaria[1], incluyente[2], participativa, en la que los trabajadores y trabajadoras sean vanguardia y protagonistas desde las organizaciones sindicales hacia la interlocución laboral y social[3], un sindicalismo capaz de resolver sus diferencias para cumplir su misión fundacional, progresista[4].  Un movimiento obrero con identidad de clase que reconozca aquello de que “Una sociedad mejor es una sociedad capaz de tener mejores conflictos” como lo dijo Estanislao Zuleta.[5]

Esta asamblea coincide con nuestro primer año de Junta Directiva. Esta Junta mantiene el rumbo que iniciamos hace 4 años bajo la presidencia del compañero Cesar Loza, legado que acompañé y que defiendo porque hemos avanzado.

Las cifras de sindicalización y de cobertura de la negociación en el sector petrolero han crecido y así lo explicaré en detalle más adelante. Le entregamos a los trabajadores petroleros directos y tercerizados de Ecopetrol, en medio del gobierno ultraconservador de Duque, una convención colectiva.

Hemos enfrentado importantes retos juntos, en equipo, con Ustedes, con intensos debates, en los que hemos sido siempre respetuosos de las reglas de la democracia sindical, de la deliberación respetuosa con compañeros y compañeras con los que compartimos acuerdos en lo esencial, siempre buscando consensos. Nos la pasamos aguantando ante la posibilidad de que nos vendan la empresa o nos quiten derechos laborales. Siempre intentando recuperar derechos perdidos, a pesar de los tiempos difíciles que vivimos los trabajadores, no solo en el sector petrolero, sino en el país y en el mundo.

También hemos cometido errores, somos humanos. En el pasado otros también cometieron errores y aunque hemos tratado de aprender de ellos y no podemos juzgarlos sin contexto, seguimos cayendo y volviéndonos a levantar.

Como decía Carlos Marx, la historia no hace nada, no posee una riqueza inmensa, no libra combates[6]. Él nos recuerda que es el hombre o la mujer real y vivo quien hace todo eso, es el que empuña las armas y hace la historia.  Lenin por su parte decía que los marxistas deben sujetarse a los hechos exactos de la realidad, sin aferrarse a las teorías del ayer que no abarcan la complejidad de la vida[7]. Por eso, y aunque debemos enriquecer su legado y honrarlo, las pasadas generaciones no pueden imponernos a las nuevas sus ambiciones aplazadas.[8]

Basta releer la biografía autorizada de la USO, dirigida por el maestro Renán Vega Cantor, que supongo todos y todas ya habrán leído, para darnos cuenta de que históricamente la USO ha tenido aciertos y desaciertos, altas y bajas por doquier. Conocer la historia es imprescindible para cualquiera que se plantee ejercer un liderazgo político o sindical eficaz, que conozca otras experiencias para intentar avanzar.

Nos equivocamos, la vida es dura y lo sabemos, y a medida que envejecemos nos vamos dando cuenta que hay cosas que no podemos cambiar, sobre nosotros mismos y sobre la humanidad, pero siempre será mejor hacer algo que no hacer nada.

Que nos juzguen por hacer, pero no por dejar de hacer, no podemos tener miedo. Siempre será mejor avanzar que quedarnos quietos. Lula lo dijo el año pasado antes de ir preso, detrás de una movilización o una huelga lo que vale “es lo que está metido de teoría política, de conocimiento político, y de tesis política” en las luchas de los trabajadores.[9]

La teoría de las necesidades nos indica que las necesidades humanas cambian, se diversifican y se amplían a medida que asuntos más primarios se van resolviendo. Pero nunca olvidemos que hay 23 millones de trabajadores explotados junto a nosotros[10], esperando que los organicemos y logremos lo que otros han conquistado ya. Por eso nos llena de alegría cuando logramos mejorar las condiciones laborales de cientos de trabajadores tercerizados a través de la negociación colectiva. Quizás a algunos aquí pueda parecerles insignificante, pero para los trabajadores y trabajadoras que viven la angustia de la precariedad, el acoso como drama cotidiano o la hostilidad antisindical ha significado mucho.  

Este encuentro con Ustedes ha estado precedido de mucha desinformación, nosotros estamos en completa disposición de aclarar y responder. En público o en privado. Nuestro pequeño modelo de sociedad llamado sindicato, el que construimos todos los días, entre todos y todas, porque sindicato somos todos y todas, también se ve afectado por la irresponsabilidad de quienes, desde fuera o desde adentro, usan las redes sociales para manipular y distorsionar la verdad o inocular el odio. Las redes son más bien, en nuestros tiempos, como lo dijo el doctor en Sociología del derecho Boaventura de Sousa Santos, “destructoras de la democracia”, puesto que “en política hay más emociones que argumentos”[11]. Que sea esta la oportunidad para escuchar argumentos.

Esta asamblea también ha estado anticipada por una premisa que pareciera ser una herejía: que la USO ha cambiado.  Y claro que hemos cambiado y vamos a seguir cambiando. Tuvimos que hacerlo para sobrevivir. Nos lo recomendó a los trabajadores, en 1988, uno de los historiadores más influyentes del siglo XX, Eric Hobsbawm, al decir que nosotros tenemos que cambiar más que nadie, puesto que como movimiento estamos más atrapados en la historia.

¿Qué sería de nosotros si hace 15 años, justo después de la huelga de 2004, (que nunca evaluamos) no hubiésemos tomado la valiente decisión de permitir el ingreso de tercerizados al sindicato y luchar por sus derechos? Nos habrían reducido a un anacronismo inocuo, lo que sorprende es que todavía hoy para algunos sindicatos incluir a los compañeros y compañeras tercerizados es un anatema. Creo que los sindicatos no son clubes y que esta es una de las transformaciones más exitosas en la historia de la USO. El mundo ha cambiado, los trabajadores y la clase obrera hemos cambiado, hoy los trabajadores aspiran a vivir mejor y libres de temor y eso no es pecado[12]. Eso no cambia nuestra histórica y más grande tarea: combatir el capitalismo y el neoliberalismo y derrotarlos.

¿Qué sería de esta generación de dirigentes si no hubiésemos luchado política y jurídicamente por el derecho de huelga ante la OIT y las cortes nacionales? Tendríamos 248 despedidos y una derrota sin atenuantes. Pero nos levantamos y no desfallecimos, por eso es la única huelga que no tiene damnificados y hoy somos 25 mil afiliados y afiliadas. Pocos en su momento creyeron en eso. Casi todos valoramos nuestra capacidad para leer el momento y actuar, de ir a la ofensiva y no quedarnos esperando el siguiente ataque del empresariado.

Muchos de los aquí presentes llegan por primera vez a una Asamblea Nacional de Delegados y Delegadas, bienvenidos y bienvenidas, es bueno que haya renovación. También llegan por primera vez dirigentes de subdirectivas. Este es un gran escenario de deliberación política y sindical, de los más importantes del país. Debemos hacer de esta asamblea un cursillo de educación para las masas.

Aquí nos encontramos con otros compañeros de la industria, unos con mejores condiciones laborales que otros. Del sector público y privado. De una compleja e incómoda industria que desde afuera miran con desdén, porque a pesar de que producimos la mayor plusvalía, parece estar en decadencia. Bienvenidos y bienvenidas, conversen entre ustedes. Debatan. El verdadero diálogo es hablar con el que piensa distinto[13].

Pero quiero ser contundente. En lo que todos aquí debemos estar de acuerdo es en una sola cosa operativa, en las reglas del juego y, particularmente, en las de la democracia sindical que son las que los trabajadores hemos plasmado durante años en los estatutos: el respeto por los resultados electorales, la deliberación, la insistencia en los acuerdos y en últimas, la decisión por mayorías [14]. No hay otra forma de resolver los asuntos que no generan consenso.

Y si quieren cambiar estas reglas, como varias veces las hemos cambiado, tenemos que convocarnos para eso, haciendo una gran deliberación previa con las bases. Tengo la convicción política de la necesidad de democratizar más a esta organización sindical, de pasar de la democracia “representativa” a la democracia “participativa”[15], el voto para elegir dirigentes es solo una de las expresiones de participación, no es la única.

Necesitamos llevar más reglas democráticas a los estatutos, que usemos los medios virtuales, que usemos la era de la información para bien de nuestra organización.  Hace dos años presentamos una ambiciosa propuesta de reforma estatutaria para meterle más democracia al sindicato, con una visión amplia de la definición, como la que desarrolló Estanislao Zuleta que no la concebía solamente como “un torneo electoral con reglas claras y protección formal de las minorías”. Trabajemos en eso.

También debemos estar de acuerdo en el respeto por las personas y por la diferencia. No podemos estar reclamando al establecimiento el respeto por pensar diferente y por ser minoría y entre nosotros agredirnos ante el disenso y masacrarnos verbalmente. Como lo propone el profesor Jairo Villegas, falta “construir una cultura política y sindical de la pluralidad, entendida como capacidad para la convivencia democrática, de tolerancia en la diferencia, a aceptar que no todos deben pensar igual, que existe el derecho a pensar distinto”.[16]

Somos compañeros y compañeras. Con diferentes posturas políticas, ideológicas y diversas formas de ver el sindicalismo, la política, el trabajo y el mundo.  Eso hace y ha hecho grande al movimiento sindical y a la USO. La controversia es un terreno abonado para lograr un acuerdo modificable, decía Juan Felipe Gaviria. La democracia se maximiza y se enriquece en el disenso, dice el filósofo político Giovanni Sartori.

Con estas cortas palabras quiero dar apertura a esta asamblea. Recordemos que hacemos parte del sindicato más importante del país, que no somos solo el sindicato de Ecopetrol, que hacemos parte de una industria y que queremos hacer parte de una cadena de suministro, el minero energético, y eso nos exige mirar más allá de nuestro sitio de trabajo, de nuestros problemas particulares, que en ocasiones son más pequeños que los de otros trabajadores aun explotados. Recordemos que estamos en un contexto de movilización nacional en el que paradójicamente, estamos inmovilizados. Recordamos que el país espera más de nosotros para contribuir a los cambios sociales que necesitamos.

Hay muchas personas, organizaciones y trabajadores que están atentos a lo que aquí ocurra. Cada debate, cada palabra, cada decisión, ojalá esté precedida de más y mejores debates. Por el bien del país, de la democracia, de la sociedad y de los trabajadores, por el bien del sindicato.

Y, por último, parafraseando a Aldous Huxley, uno de los grandes pensadores del siglo XX, seamos amables, generosos, fraternos y solidarios. Somos hermanos de clase, practiquemos fraternidad de clase.

Éxitos en sus deliberaciones.




[2] Con más mujeres y jóvenes.
[3] Como lo propone el maestro Jairo Villegas en su última publicación. Pág. 85.
[4] Como recomienda el profesor Jairo Villegas Arbeláez en su más reciente publicación: “la pluralidad, la tolerancia y la inclusión, es una característica de una actitud abierta que supone el conocimiento, el estudio, la investigación, la creación argumental de las ideas, una actitud difícil y compleja, creativa, sin prejuicios ni certezas absolutas, pensando, enfrentando la duda, siempre aprendiendo, respetando la divergencia, controvirtiendo, tolerando e incluyendo al contradictor, asumiendo la divergencia, la diferencia, como riqueza que suma o atrae para el conocimiento; el debate de las ideas distintas como un escenario activo de participación o creación colectiva que conlleva al resultado de afirmar o cambiar nuestros puntos de vista, todo ello, en democracia, dentro de la unidad indisoluble integrada por la riqueza del disenso y la fortaleza del consenso o de la mayoría y la minoría” Cfr. “Sindicatos. ¿Qué sucede? Editorial Ibáñez. 2019.
[5] Citado y valorado por GAVIRIA, Alejandro en “alguien tiene que llevar la contraria”. Bogotá. 2016.
[6] EAGLETON, Terry. “Porqué Marx Tenía la razón” Pág. 60
[10]Los seres humanos nunca logramos satisfacer nuestras necesidades básicas, pues estas cambian, son dinámicas, están historia y socialmente determinadas. Necesitamos los que otros tienen o quieren los otros. … vivimos en un ciclo eterno de deseos incumplidos y descartados… nada parece saciarnos” GAVIRIA, Alejandro. “Siquiera tenemos las palabras”. Editorial Ariel. 2019. Pág. 210
[15]La democracia representativa ya no representa nada”: CRISTIAN LAVAL, Ideas, El país, España. Noviembre 8. Pág. 8.
[16] VILLEGAS, Arbeláez Jairo. “Sindicatos. ¿Qué sucede? Editorial Ibáñez, Bogotá. Tercera Edición 2019.