XIX Asamblea Nacional
de Delegados y Delegadas
Informe
de la Junta Directiva Nacional
Un
tiempo de cambio interno para ser actores de una época de lucha creciente en
Colombia
Edwin Palma Egea
Presidente

Esos cambios requieren de
nosotros y nosotras, de nuestra experiencia, de nuestros recursos, pero sobre
todo de nuestra militancia, de nuestro compromiso con una democracia radical en
lo social y político y requieren de nuestra unidad interna para seguir
defendiendo nuestra causa primera: que Ecopetrol es del pueblo colombiano. Nos
corresponde, con todas las demás organizaciones del pueblo, enfrentar y
derrotar, por fin, una hegemonía que no teme usar la violencia y la represión
más despiadada pero también a todos los medios de comunicación masiva aliados
al gobierno norteamericano.
Compañeros y compañeras es
la hora de la segunda independencia. Tenemos que hacer todo lo que esté a
nuestro alcance para estar a la altura de ese reto. Nuestros camaradas caídos,
nuestros fundadores nos miran desde nuestro pasado, los estudiantes, las
mujeres, los campesinos nos miran hoy en este presente de movilización general,
nuestros hijos e hijas nos señalan el futuro de democracia profunda e igualdad
por el que seguimos y seguiremos luchando.
Pero contribuir eficazmente
con el logro de las transformaciones políticas nacionales nos demanda avanzar
internamente. Compañeros y compañeras, no concibo el ejercicio del liderazgo
sindical sin planeación y sin estrategia. No solo porque lo que no se planea no
se mide, sino porque la planeación estratégica nos permite evaluar e improvisar
alternativas ante tanta contingencia, sin perder nuestro objetivo: trabajo digno
para todos y todas en el sector energético, soberanía energética, igualdad
económica y democracia radical en Colombia.
1. El
Plan Estratégico
Y lo que no se mide no se
puede evaluar. Y es necesario que Ustedes evalúen. Ojalá dentro de poco los
trabajadores voten por programas, es decir, que haya voto programático y que se
pueda evaluar a los dirigentes, no solo en elecciones, sino en las asambleas.
Por eso, inmediatamente fui elegido presidente le presenté a la Junta Directiva
Nacional una ruta a seguir. Un “Plan estratégico 2019 – 2022”, que no
está escrito sobre piedra, que puede variar de acuerdo al contexto interno y
externo y que también está abierto a la búsqueda de acuerdos y ojalá de
consensos. Consensos que hemos tenido a pesar de diferencias que todos debemos
reconocer y aceptar como una de las fortalezas de la USO: su pluralismo.
Está llegando a término el
primer año de nuestra gestión, hemos avanzado en el cumplimiento de las metas
que nos hemos propuesto, en unas rápidamente, en otras a menor velocidad. Esta
es una organización plural y deliberante, es una organización de trabajadores y
trabajadoras empoderados que preguntan, que exigen, que quieren intervenir y
aportar, que necesitan ser reconocidos. Personalmente valoro como un activo de
la USO la actividad de su dirigencia, pero del otro lado enfrentamos un
contexto que cambió rápidamente en este año.
Nuestro Plan es ambicioso,
en el primer año le apostamos a la formación masiva, en todos los niveles, no lo
logramos completamente. Pero nuestra oferta educativa con la Corporación
Aury Sará creció en cursos presenciales y virtuales y realizamos también
encuentros sectoriales como los de comunicación y mujeres. Debemos agradecer a
nuestro secretario de educación Libardo Hernández y a la Corporación su
compromiso y dedicación en esta ambiciosa tarea.
Libardo también se dedicó a
lo administrativo y organizativo en la corporación educativa y sacó adelante,
junto con el equipo, el convenio con los sindicatos holandeses para los temas
de transición energética y nuevas tecnologías. Y, cómo saben quiénes siguen nuestra actividad
en redes sociales, facilité, personalmente, varios cientos de horas de
capacitación a compañeros y compañeras de la USO y de otras organizaciones
sindicales. Trabajaremos para que en 2020 la formación de todas nuestras bases
y liderazgos sea una realidad.
2. Tres
asuntos definitorios
Este primer año tuvimos que
maniobrar la gran nave de la USO en medio de tres retos enormes: a) la movilización
ciudadana creciente b) la amenaza del gobierno de vender a Ecopetrol y a Cenit
y c) Nuestros debates internos.
Creo que, a pesar de nuestro
tono muy santandereano y viril a veces, las discusiones internas las hemos ido
resolviendo. Mucha energía, tiempo y recursos le hemos invertido en lograr
convivir en la diferencia, creo que la unidad es sustantiva en este periodo
histórico en el que debemos profundizar la lucha contra el adversario y debemos
hacer todos y todas el esfuerzo de construirla a diario para lograr nuestros
objetivos.
Lo que yo privilegiaría es
que nuestros debates, nuestra intensa deliberación fueran lo que son: internos.
Lo que se llama en política, el centralismo democrático.[1]
No puedo sino lamentar el método creciente de usar las redes sociales para
sacar a la luz pública los debates internos que no logramos resolver en los
debates, eso perjudica a toda la USO. Le hemos hecho mucho daño a nuestra
democracia sindical. No se trata de ocultar los problemas o las diferencias,
debemos es trabajar todos juntos para resolverlas correctamente. En abril de
este año encabecé un esfuerzo para ponernos de acuerdo en lo que nos unía.
Dejamos claro los desacuerdos y concluimos reconocer “el carácter político,
democrático y pluralista del sindicato y la construcción en medio de las
diferencias y nos comprometemos a actuar en el marco de la plataforma de lucha
del sindicato.”[2]
Hemos realizado detallados
debates, nos hemos escuchado todos y lo seguiremos haciendo, créanme,
compañeros y compañeras, nuestra meta es construir todos los acuerdos posibles,
sin abandonar la posibilidad de votar en los casos en que no se pueda alcanzar acuerdo
en cumplimiento de las reglas estatuarias que nos rigen a todos y todas en la
USO. Un logro importante de los procesos de negociación que hemos desarrollado internamente
con mucha paciencia ha sido la creación de la “Comisión Operativa” para
relacionamiento con terceros y para atender políticamente nuestras diferencias,
ahí hemos encontrado puntos de encuentro valiosos.
Lo mismo ocurre en las
subdirectivas. He participado en 5 juntas directivas, 2 territoriales y 3
nacionales, y siempre hemos aplicado métodos democráticos de acuerdo en cuanto
se pueda y de resolver los disensos votando, no encuentro otra manera. Todos los
compañeros presidentes y la compañera presidenta de las subdirectivas, aquí
presentes, saben que así fue concebida la democracia sindical, y que no es
cierto que no hay democracia sino hay consenso[3].
Insisto, poner en público
los debates internos, nuestra forma de concebir el sindicalismo, la industria y
el mundo del trabajo, sin explicar contextos y razones afecta a la USO.
Nos hemos entregado sin
descanso a la defensa de Ecopetrol y de Cenit. Es un punto principal de la
agenda del Paro que comenzamos el 21
de noviembre. Eso ha implicado un trabajo conjunto con muchas y diversas
organizaciones a las que debemos agradecer: Justicia Tributaria, Cedetrabajo,
la CUT, a nuestro asesor económico, Camilo Diaz y a la bancada alternativa del
Congreso.
Reuniones con congresistas,
con el gobierno, con la empresa, con otros sindicatos, con aliados
internacionales, la realización de foros, debates, campañas publicitarias han
tenido un solo propósito: ganar aliados para la defensa de Ecopetrol como
principal activo del pueblo colombiano. Por eso aplaudimos la iniciativa
legislativa de blindar la empresa y sus filiales propuesta por los senadores
Luis Fernando Velasco, Maritza Martínez, Lidio García y José David Name, con
ellos y ellas nos comprometimos a apoyar políticamente esta idea,
acompañamiento un poco empañad por los resultados de las elecciones regionales
y por la ebullición social que estamos viviendo.
3. Lo
administrativo
La USO es el segundo
sindicato del país en número de afiliados, presencia territorial y cantidad
negociaciones colectivas realizadas anualmente, es una estructura compleja que
plantea grandes retos administrativos. En ese campo, junto con José Marín y
Ariel Corzo, tesorero y fiscal de esta dirección nacional hemos intentado
organizar mejor el funcionamiento del sindicato. Hemos trabajado juntos para
reducir costos de funcionamiento, responderle a nuestros trabajadores y su
sindicato Sintraong, y recaudar más recursos por vía de negociaciones
colectivas y cuotas sindicales.
Ya el tesorero tendrá la
oportunidad de mostrar en detalle, cómo hemos crecido y qué hemos hecho a
través de auditorías, cambios y decisiones administrativas que también nos ha
permitido ayudarle a las subdirectivas menos grandes. Una tarea que se va
perfeccionando y que se debe también, sin duda, a las administraciones pasadas y
al equipo administrativo, financiero y contable de este sindicato que empezaron
a organizar este aspecto.
Apenas asumimos la
conducción, personalmente atendí, junto con David, Abel, Cesar, Martin y José
Marín, la tarea de negociar con Sintraong los derechos laborales de nuestros 56
empleados. Un gran ejercicio de empatía, de ponernos del lado del otro.
Concluimos con un buen acuerdo que respeta sus derechos y garantiza la
sostenibilidad de la USO. Agradezco a los compañeros por compartir esta tarea.
Abel a su vez ha tenido el
compromiso permanente de acompañar las sesiones de los comités laborales, los
comités de convivencia y en general, atender la administración del edificio y
todas nuestras instalaciones. Este año entregamos vehículos nuevos para las
subdirectivas en el marco del compromiso convencional. Eso contribuirá a una
mejor ejecución de nuestra actividad sindical.
Bajo el liderazgo de Abel
Giraldo adquirimos una sede propia en la ciudad de Bucaramanga que nos
permitirá tener un mejor espacio como sindicato, para ponerlo al servicio de
los trabajadores y de los demás sectores sociales y populares de la ciudad
bonita. Logramos también, solucionar un lío jurídico que teníamos con un lote
en la ciudad de Bogotá que ya ha sido puesto en venta y con el producido
esperamos adquirir una sede en la ciudad de Cali.
Atender a las 25
subdirectivas es un reto apasionante pero intenso. Todas tienen sus problemas y
complejidades. La mitad son de Ecopetrol, la otra mitad son de empresas
diferentes a la estatal y algunas están conformadas por trabajadores
tercerizados. Aquí están los presidentes de esas subdirectivas quienes tendrán
la oportunidad de intervenir y señalar si los hemos atendido e intentado
resolver los asuntos que los aquejan.
Problemas como las casas de
Sabana de Torres, los líos laborales en
la subdirectiva de Bogotá, la parálisis de los campos de Tibú y Casabe, la
venta de Cenit y el cambio de su modelo de operación, las ventas de Chevron
Téxaco o Terpel, los despidos en Cartagena, los turnos de 12 horas en las
refinerías, los contratos macro de mantenimiento, el futuro de la producción en Orito y Neiva,
las reversiones de campos en Nare, Floreña y el piedemonte llanero, la infraestructura
de nuestra sede en El Centro, los despidos de trabajadores, los paros a fin del
año pasado en Sabana y Cantagallo o el conflicto en Tauramena por el uso de una
camioneta, los hemos atendido a diario. Son decenas de cartas, solicitudes,
reuniones, llamadas y mensajes de WhatsApp que a diario se atienden. Los
presidentes y la compañera presidenta podrán aquí decirlo.
Al tiempo, hemos negociado
muchos convenios colectivos que esperamos pronto terminar de sistematizar,
organizar, medir y administrar. Toda la dirigencia de la USO ha participado en
negociaciones colectivas. Negociando por un trabajador o por cientos de
afiliados.
4. Negociación
Colectiva
A propósito de nuestra
acción en negociación colectiva, quisiera llamar a la reflexión sobre la
posición de algunos compañeros que no están de acuerdo con negociar
convenciones por empresa en tanto creen ellos que se desconoce la convención
USO – Ecopetrol. Esa es una visión que reduce la acción de nuestra organización.
Aquí tenemos convenciones con Occidental, Mansarovar, Terpel, Exxon - Mobil,
Petrosantander y decenas de empresas más que no tienen nada que ver con
Ecopetrol pero que hacen parte de la industria y donde tenemos afiliados que se
han beneficiado de poder sentar a los empleadores a negociar y firmar acuerdos.
El mejor ejemplo de eso es tener un compañero de la OXY en nuestra dirección
nacional, nuestro compañero Oscar García.
Ninguna de estas
negociaciones ha cambiado nuestra posición política de luchar contra la
tercerización donde es posible. El mejor ejemplo es que una vez firmamos una
convención con OMIA, iniciamos una querella por tercerización ilegal que hoy
tiene pliego de cargos contra Ecopetrol y esta contratista por la tercerización
del llenadero de la refinería de Barrancabermeja. Ni las 60 querellas que
presentamos en 2014 llegaron a tanto.
Sin duda la negociación
colectiva más importante de este año ha sido la realizada en CENIT. Se han
hecho virales varios mitos sobre este exitoso conflicto colectivo, por eso es
necesario precisar. Comprendo la incertidumbre que existe en la VIT desde el
nacimiento de CENIT, en el año 2012., pero además de CENIT otras filiales de
Ecopetrol se crearon: Reficar, Hocol, Bicentenario, Ocensa, Ecodiesel,
Bioenergy, Propilco por citar algunos ejemplos.
En algunas de esas empresas no
nos han permitido ingresar a sus plantas o campos ni a repartir un boletín, a
pesar de las recomendaciones que hizo la OIT en el caso 2946 que abrimos como
USO. El conflicto laboral en Ecodiesel tardó más de 4 años en resolverse y con
un solo afiliado lo llevamos hasta la Corte Constitucional. Los invito a leer
la sentencia T-248 de 2014.
En Bioenergy fuimos
desplazados, en Propilco despidieron a nuestros afiliados. En Ocensa y Hocol no
tenemos afiliados directos y sí muchos tercerizados, a los que no hemos podido
ganarles más derechos que los que la empresa ha querido darles o los que hemos
logrado en las negociaciones con Masa, Omia y otras tercerizadoras.
Nuestra lucha no cesa
compañeras y compañeros, pero sigue plagada de actos ilegales de persecución,
muchas veces amparados en la desidia y la debilidad de la inspección del
trabajo. En Bicentenario y Ocensa, compañeros que hoy censuran el acuerdo de CENIT,
firmaron pequeños acuerdos en materia salarial y prestacional para trabajadores
tercerizados. Los invito a leerlos. Le he pedido al compañero Juan Carlos
Prieto que asista a esta asamblea para que nos cuenta su experiencia sobre la
negociación en Cenit. Hoy está aquí, precisamente gracias a esa negociación.
Esa convención con CENIT
salió adelante gracias al compromiso de los compañeros José Ibarguen, Wilmer
Hernández, Cesar Loza, John Rodríguez y el suscrito. Fue una decisión
tomada en junta, nos permitió entrar a la empresa como parte de nuestra
ofensiva para impedir su venta y ganar afiliados allí. Más de 40.000 millones de
pesos anuales de la plusvalía de CENIT pasó a los trabajadores y trabajadoras
directos y tercerizados.[4]
Pudimos haber conseguido más,
pero la ausencia de unidad lo impidió pues fue una negociación en frio. Además
de nuevos derechos, acordamos una ruta para implementar con los trabajadores y
trabajadoras varios compromisos por desarrollar.
Lograr por fin poner un pie
en CENIT es un paso en el cumplimiento concreto y real de nuestra misión
histórica en defensa de la soberanía nacional en el sector petrolero, y en la
defensa del modelo de operación directo que hoy tenemos en el segmento de
transporte. El próximo 2 de diciembre tendremos una reunión con Ecopetrol y CENIT
para empezar discusiones sobre este aspecto.
Esta junta directiva por fin
ha avanzado en la tarea jurídica, política y comunicacional para reversar la
creación de CENIT y devolverla a Ecopetrol. Aquí estamos para resolver las dudas
que se tengan.
5. Desarrollo
de la convención con Ecopetrol
Este año también nos hemos
dedicado a hacerle seguimiento al acuerdo que suscribimos con Ecopetrol en
octubre pasado, que, sin duda, significó un avance para los derechos de los
trabajadores de todas las nóminas. Una comisión en la que estuvieron los
compañeros José Marín, David Gómez, Martin Ravelo, Fabio Diaz y Ernesto
Arias revisaron aspectos relacionados con los trabajadores tercerizados. Los
contratos que pasaron de legal a convencional y los ajustes por establecimiento
de salario mínimo a las actividades de carrera técnica y administrativa.
Tenemos la importante tarea
de llevar a los trabajadores contratistas al escalafón que tenemos los
trabajadores directos y definir algunos aspectos relacionados con sus derechos,
sobre todo el relativo a la estabilidad laboral y mejores ingresos. Un gran
triunfo de la USO, logrado gracias a nuestra movilización, fue el acuerdo sobre
el “proyecto de inversión social” para Barrancabermeja. Creo que pronto
tendremos un acuerdo sobre su contenido que tendrá un positivo impacto para el
Magdalena Medio en el marco del centenario de la industria petrolera que se
cumplió el año pasado y del centenario de nuestra organización. Agradezco a
David, Cesar y Ludwing por los adelantos en ese propósito.
Junto con John Rodríguez y Libardo
concretamos el acuerdo sobre el pago de recargos nocturnos al personal técnico
y supervisor de Ecopetrol y ya pudimos comprobar las conciliaciones que se
hicieron al interior de los Comités de Reclamos. Ese fue otro trascendental e
histórico acuerdo al interior de Ecopetrol.
Abel Giraldo, Ludwing Gómez
y Cesar Loza, en intensas sesiones de trabajo lograron presentarnos un acuerdo con Ecopetrol para desarrollar la
convención en el punto del Plan de Retiro Voluntario y así abrirle un camino de
solución a los deseos de decenas de compañeros de encontrar nuevos proyectos de
vida y podrán hacerlo en condiciones mejores que las de la ley, en un escenario
de eliminación de la posibilidad de negociar regímenes excepcionales de
pensiones desde el Acto Legislativo 01 de 2005.
6. Las
secretarías
Otra comisión, en cabeza de
nuestro secretario de salud, Alexis Soto, está avanzando en el
compromiso de revisar las actividades de alto riesgo conforme al compromiso
convencional y al mismo tiempo, junto con la Comisión Nacional de Salud
conformada por Robinson Diaz y Luis Galvis se han revisado los temas de salud
contemplados en nuestra convención que gracias a su gestión se han vinculado
más especialistas y mesas de diálogo en donde se resuelvan aspectos
relacionados con acceso a los medicamentos, medicina general, especializada y
remisiones. Tenemos mucho trabajo por hacer en esta materia, pero sin duda,
hemos avanzado. Cesar, Ibarguen, Wilmer, David y Ariel nos han ayudado mucho en
ese propósito. Les agradecemos su compromiso como también se lo agradecemos a
los cientos de pensionados y sus asociaciones que vienen a sumarse y a
contribuir a nuestra tarea.
Junto con David Gómez revisamos
167 reclamaciones sobre el escalafón pendientes de solución desde 2017. Logramos
resolver más de 50 casos positivamente que van a tener impactos salariales
sobre los trabajadores en la próxima quincena. Con la comisión de escalafón
conformada por Isnardo Lozano, Ludwing Gómez, David Gómez y el suscrito
avanzamos en la revisión anual del escalafón convencional, en las reclamaciones
sobre el modelo de desempeño y acabamos de hacer una visita de campo a otra
empresa para revisar su modelo de evaluación con respecto al nuestro. Es un
tema sensible sobre el que seguimos trabajando. De 2017 hasta la fecha 3.274
acciones salariales han presentado trabajadores directos de Ecopetrol producto
del acuerdo que firmamos hace dos años.
Nuestro secretario de Salud,
en colaboración con el compañero Ludwing Villamizar, representante nacional de
salud ocupacional, se han encargado de sacar adelante el diplomado de seguridad
y salud en el trabajo, en acuerdo con la Universidad de Antioquia y de hacer el
encuentro nacional de subcomisionados y secretarios de salud que nos ha
permitido unificar la agenda y fortalecer nuestras competencias en los temas
relacionados con esta cartera.
Este año pudimos renovar y suscribir
nuevos convenios de cooperación internacional gracias al liderazgo del
compañero Ludwing Gómez, encargado de esta responsabilidad. Nos acaba de ser aprobado un convenio con
UNISON, sindicato canadiense con el que ejecutaremos proyectos relacionados con
paz, medio ambiente y género. Mantenemos cooperación internacional con los
sindicatos finlandeses (SASK) y holandeses (FNV) en temas de transición
energética y crecimiento. Y estamos buscando nuevos recursos para la agenda de
género en 2020. Logramos también que nos prorrogaran el convenio con los
sindicatos de Noruega (LO) que ha sido pilar fundamental para sostener nuestra
capacidad para atender la alta demanda de acciones jurídicas de los
trabajadores y las subdirectivas, en este convenio renovado pudimos incluir
acciones de género y organización.
Éste convenio con LO ha
estado a cargo del compañero Martin. Con Martín iniciamos la demanda del
Reglamento Interno de Trabajo de Ecopetrol que hace 15 años debió hacerse.
Jurídicamente también le ganamos la pelea a las empresas del gas que pretendían
impedirles a sus trabajadores afiliarse a la USO. Tuvimos múltiples sesiones de
preparación de las acciones jurídicas para demandar el acto de creación y la
demanda de unidad de empresa. Esas tareas van bastante adelantadas. Tareas que
se debieron hacer años.
El compañero Martín Ravelo,
Secretario de asuntos jurídicos, atiende la fuerte demanda de atención jurídica
por parte de nuestros afiliados y afiliadas a nivel nacional. Nuestro sindicato
acompaña, asesora, y recibe poder de representación de cientos de reclamos a
nivel nacional. Derechos de petición, tutelas, demandas de fuero, de ilegalidad
de ceses colectivos, procesos disciplinarios y otras. Con esta secretaría
también hemos hecho cursos, seminarios, capacitaciones. Con Martin hemos realizado
acciones de litigio estratégico para defender al sindicato, los fueros
sindicales, la personería jurídica y para detener las frecuentes acciones
antisindicales de los empresarios. Con Martin también a inicios de año pudimos
acordar con Ecopetrol un procedimiento actualizado para el funcionamiento de
los Comités de Reclamos. Acabamos de publicar una cartilla para los
trabajadores de Ecopetrol sobre los beneficios de contar con esos comités. Se
la compartimos. Son, groso modo, algunos aspectos que él seguramente expondrá
en extenso.
Con el compañero John
Alexander Quintero, conocido por ustedes como el Pollo, hemos trabajado el tema
de comunicaciones. En agosto realizamos el 1er Encuentro de secretarios y
equipos de comunicación del sindicato para avanzar en una apuesta que para
nosotros hoy es estratégica, somo el segundo sindicato del país en afiliación,
negociaciones y presencia territorial, actuamos en el sector que mayor riqueza
transfiere al Estado y a los colombianos y colombianas. Tenemos mucho que decir
y mucha influencia que ganar.
Estamos avanzando en la
recuperación y el rediseño de la página web, hemos ampliado la presencia en
nuestras redes sociales. El Pollo y todo su equipo que hoy nos acompaña trabaja
fuertemente en eso. Estamos en la era de la revolución de la información y nosotros
no nos quedaremos atrás. Esta asamblea votará una propuesta de resolución sobre
el tema.
Y, por último, y no como
menos importante, estamos trabajando el tema de género. Lo incluimos en la
reforma estatutaria pasada en una nueva secretaría y hemos emprendido acciones
de la mano con Edwin Castaño y Martha Orozco, presidenta de la
USO Bucaramanga, para fortalecer una agenda inclusiva. El hecho de que hoy lo
abordemos aquí, ya es un gran avance.
7. Responsabilidad
social sindical
Durante este primer año hemos
mantenido una presencia activa en la agenda política, ambiental y sindical
nacional. Comenzamos 2019 haciendo una gran obra social en las comunas de
Barrancabermeja, reparando escenarios deportivos en los barrios más deprimidos
de la ciudad.
También lo hemos hecho en
Cartagena con la casa que le compramos a la madre del asesinado compañero Aury
Sará Marrugo, o en Orito, Neiva o en el Club de Tibú. También acompañamos a las
organizaciones y plataformas que se oponen al gobierno y a sus reformas
laborales y pensionales. En foros, seminarios y discusiones nacionales e
internacionales sobre el futuro de la industria petrolera y la transición
energética.
Hemos acompañado los
reclamos por la falta de implementación de los acuerdos de paz, exigido al
gobierno reanudar conversaciones con el ELN, proponiendo una legislación para
el derecho de huelga o promoviendo la organización de trabajadores de
plataformas como Rappi o Uber.
Junto con la comisión de
DDHH, de la mano con el compañero Henry Jara, acompañamos los procesos
en las regiones, vamos a donde poco o nada se habla de paz y llevamos nuestros
programas de formación a las comunidades afectadas por la violencia. Este año
pudimos sacar adelante el diplomado en DDHH y transición energética y participamos
del panel que lo inauguró.
8. Huelga
Tenemos un gran reto:
organizar la huelga de los trabajadores tercerizados de Ecopetrol para exigirle
y conquistar de la empresa el derecho de todos y todas a la estabilidad, la
aplicación del acuerdo de escalafón a los tercerizados y con ello, poderle
reclamar a las empresas contratistas, a través de la negociación colectiva, más
y mejores derechos para todos y todas.
Estuve hace 15 días en el
Meta y los compañeros conductores tienen una pelea bien organizada para
reclamar a Ecopetrol ser tratados como contratistas y con ello, reclamar las
tablas salariales. Creo que todos tenemos que ir allá a apoyar esa lucha que
simplemente busca recuperar lo arrebatado y que, si ganamos, tendría un impacto
nacional.
También tenemos el reto de mantener
las acciones de pedagogía sobre el derecho de huelga entre los trabajadores y
las trabajadoras de Ecopetrol. Este derecho lo conquistamos en la USO después
de tener 248 despedidos y varios años de intensa lucha nacional e
internacional. Ahora tenemos que ejercerlo[5].
Hoy tenemos condiciones para
ir a la huelga por el número de afiliados, por la seguridad jurídica, podemos
explicarles a los trabajadores de Ecopetrol que es posible ejercer ese derecho humano
fundamental sin el temor de ser despedidos inmediatamente como sucedía en el
pasado, que es una herramienta con la que necesitamos contar si siguen
amenazando con vender la empresa o violando nuestros derechos.
Hicimos un excelente
ejercicio sobre la huelga en la pasada asamblea, pero debemos ser ambiciosos,
no podemos seguir escudándonos en la frase de cajón de que no es la vía
correcta. Piensan que la huelga se debe decretar, y acabamos de ver las
nefastas cifras del pasado paro: solo el 19% de trabajadores de Ecopetrol
participaron. Insistimos en hacer cosas diferentes si queremos resultados
diferentes. Cuando nos pongamos de acuerdo en hacer la huelga como corresponde,
nos respetarán más de lo que ahora lo hacen.
9. Crecer
Nuestro gran reto como Junta
Nacional para 2020 es desatar la madre de todas campañas: la de crecimiento.
Eso se hace sindicalizando y debemos analizar y acordar, si es posible, el
perfil de organizador y organizadora sindical que nos han compartido nuestros
aliados finlandeses, mirar las experiencias colombianas, mejicanas y
norteamericanas, diseñar y poner en práctica nuestra campaña de afiliación.
Un canal para el crecimiento
es la negociación colectiva, presentando pliegos, llegando a donde no hemos
llegado. Organizaremos una campaña de afiliación para los trabajadores y
especialmente las trabajadoras y las juventudes del sector. También hay
trabajadores no subordinados que son potenciales afiliados a la USO, como los
pequeños propietarios de vehículos que transportan hidrocarburos.
Hay decenas de empresas
donde no ha llegado la USO y tenemos el reto de ir allí[6].
Por ejemplo, en 2018, habían registradas 96 empresas extractoras de petróleo,
sin contar otros negocios como producción o distribución de combustibles o
empresas asociadas a los servicios petroleros.
Tenemos que sindicalizar y
negociar colectivamente. Sociológicamente está demostrado que los trabajadores
se sindicalizan con expectativas y su poder de participación dentro del
sindicato depende de la capacidad de la organización de convertir esas
expectativas en conquistas.[7]
Recordemos que después de 40
años, desde 2016[8],
logramos ser sindicato mayoritario en Ecopetrol donde siempre estuvimos
reducidos a ser menos de la tercera parte. Eso lo hicimos renovando contenidos
de la negociación, renovando discursos, atendiendo reclamos de los técnicos,
supervisores y profesionales, leyendo sus necesidades y persuadiéndolos de las
ventajas de la sindicalización. Somos la generación que tiene el pacto
colectivo en Ecopetrol (Acuerdo 01 de 1977) reducido a su mínima expresión[9].
Ganaremos el corazón de los trabajadores y trabajadoras para posteriormente
poder ganar su razón.
Y con la negociación
colectiva, viene la discusión sobre la posibilidad y exigencia de plantear una
negociación colectiva en otros niveles. Le hemos propuesto a los compañeros de
Perenco en la subdirectiva Melgar o a Hocol en Neiva donde no tenemos
trabajadores directos afiliados, pero sí muchos tercerizados. Podemos intentarlo haciendo esos pequeños
pilotos de modelos de negociación diferentes.
Tenemos que plantearnos un
litigio estratégico de cara a la negociación colectiva de segundo nivel, ese
derecho que no nos lo va a regalar el gobierno. No dejaremos la negociación por
rama o multinivel en los en los anaqueles de las aspiraciones. Necesitamos
allanar el camino para lograrlo. Pensar en un convenio colectivo nacional para
el sector petrolero y para el sector de la energía son un meta realizable.[10]
10. La
Unidad
Estamos cansados de que la
unidad sea un mantra para las marchas del 1º de Mayo. Lograr la unidad sindical
en el sector de la energía es algo urgente y ya está estudiado y hay planeada
una ruta incluso, tenemos que insistir. Es necesario un gran sindicato, una
gran locomotora que abandere con eficacia los enormes retos de la transición
energética justa. Sería el mejor regalo que le podemos dar a los trabajadores y
trabajadoras del país en nuestro centenario, cuya celebración debemos ir
pensando desde ya.
Con Sintracarbón hemos
venido conversando este año, tenemos la propuesta inicial de avanzar en
acciones conjuntas para incidir en la definición de una política nacional de
transición energética justa. Por años hemos enfrentado y sufrido los efectos de
las políticas económicas de choque, los llamados ajustes estructurales. No
podemos permitir una transición energética sin los trabajadores y trabajadoras,
mucho menos realizada de forma abrupta y para beneficio de las grandes
corporaciones globales de la energía.
11. El fracking
En esta Asamblea tendremos
un primer debate sobre el fracking. Entre nosotros hay tres posiciones.
A) Quienes abogan por la total prohibición de la técnica B) Los que son
partidarios de apoyar los proyectos piloto, auditar ese proceso y luego después
de estudios geológicos y sísmicos completos analizar si se puede implementar la
técnica o no y C) Los que defienden la moratoria, es decir, que se sigan
profundizando los debates técnicos, políticos, gremiales, ambientales, etc. y
realizando un mapeo geológico y sísmico del país que hoy es muy incompleto.
Somos todos los participantes
de esta XIX Asamblea los que tendremos la posibilidad de decidir. Estamos en una industria que genera mucha
plusvalía, pública y privada, que genera muchos empleos, los nuestros, también
buenos derechos laborales gracias a la presencia sindical, pero a la vez es una
industria polémica mundialmente por las enfermedades económicas y ambientales
que genera. Es algo que no nos debe avergonzar, pero tampoco podernos esconder.
Nuestro llamado es a que avancemos en una discusión serena, pero plenamente
informada y consciente, que nos lleve a una decisión ojalá por consenso.
Quiero hacer una mención
especial y pedir un aplauso para nuestro querido compañero Manuel Coronado,
por su impecable y dedicada labor, en ocasiones silenciosa, como secretario
general. Ha sido muy útil para todos, porque gracias a él podemos materializar
y sistematizar nuestros debates y decisiones. Su racionalidad, prudencia y don
de gentes son muy necesarias para todos.
Y a nuestro amigo, camarada
y compañero Ernesto Arias que acaba de cumplir 60 años, gran parte de su
vida dedicada a la lucha sindical, a la que le ha aportado mucho. Un gran ser
humano al que la USO y yo personalmente, le debo mucho.
97 años después, 18
asambleas de delegados y delegadas después, nos volvemos a encontrar, aquí,
cerca de donde todo empezó. En un tiempo de enormes movilizaciones de mujeres,
de jóvenes, de pensionados y comunidades contra la oligarquía y el
neoliberalismo. Este tiempo nos llama a todos en la USO a mirar más allá de los
problemas y los debates cotidianos, a preguntarnos cuál es nuestro compromiso
con el pueblo que está hoy en las calles, con esos jóvenes que pueden ser
nuestros hermanos, hermanas, hijos e hijas, con nuestros muertos que nos miran
y nos hablan, hay una puerta abierta, crucémosla juntos.
Como Junta Directiva
Nacional esperamos que mañana decretemos una nueva acción colectiva fuerte de
cara a esta gran movilización nacional y esperamos hoy dejar para su reflexión
cuándo y cuál sería la oportunidad de hacerlo. En todo caso, debe ser pronto.
Viva
la Unión Sindical Obrera
Viva
a Unión Sindical Obrera
Viva
la Unión Sindical Obrera
Junta Directiva Nacional, 28 de noviembre de 2019.
[1]“El centralismo democrático, como método aplicado por las organizaciones revolucionarias, implica tanto el sometimiento de la minoría a la mayoría como el respeto de la mayoría hacia la minoría. La minoría no debe ser aplastada, debe ser respetada. Tampoco significa una sumisión total de la minoría a la mayoría. La primera debe someterse a las tareas planteadas por la segunda en cada coyuntura política concreta, pero no debe renunciar a sus planteamientos políticos, teóricos, ideológicos. Por el contrario, tiene el deber de seguir luchando por defenderlos hasta convencer o ser convencida” Harnecker, Martha. “Ideas para la lucha”. Editorial El viejo topo. 2017
[2]
Declaración de unidad de la USO. Abril de 2019. Medellín.
[3] El filósofo político Giovanni Sartori
afirmaba que la democracia es maximizada y enriquecida por el conflicto
entendido como disenso.
[4] A propósito del acuerdo de La
Habana, Humberto de la Calle el 24 de agosto de 2016 dijo: “El presente
acuerdo logrado no es un acuerdo perfecto, pero tengo la certeza que es el
mejor acuerdo posible; probablemente todos hubiéramos querido algo más;
nosotros mismos hubiésemos querido algo más”.
[5] Ver sentencia C-796 de 2016. Ver
sentencia del Consejo de Estado. Jimmy Patiño Vs. Ecopetrol.
[6] Tenemos abierto el caso 2946 en el
Comité de Libertad Sindical donde ya hay una recomendación al gobierno que
señala: “a) el Comité pide al Gobierno que tome las medidas necesarias para
asegurar que todas
las empresas del sector del petróleo permitan, bajo modalidades que tengan en
cuenta imperativos objetivos de seguridad y que no perjudiquen el
funcionamiento eficiente de dichas empresas, el ingreso de dirigentes
sindicales exteriores a sus plantas de personal, sea para reunirse con sus
afiliados sea para informar a los trabajadores no afiliados de los posibles
beneficios de la afiliación. El Comité pide al Gobierno que lo mantenga
informado a este respecto; b) el Comité pide al Gobierno que tome las medidas
necesarias para que la regulación del ingreso de los dirigentes sindicales a
las sitios de explotación y producción en las empresas del sector no dé lugar a
la elaboración y circulación de listas de afiliados sindicales. El Comité pide
al Gobierno que lo mantenga informado a este respecto; c) el Comité pide al
Gobierno que invite a las empresas y a la USO a que determinen mediante el
diálogo modalidades de distribución de la información sindical que no interfieran
con el funcionamiento eficaz de las empresas consideradas. El Comité pide al
Gobierno que lo mantenga informado a este respecto;”
[7] “La participación de los
afiliados: además de la «voluntad de pagar», los afiliados sindicales también
deben tener la «voluntad de actuar» y de desempeñar un papel activo en huelgas
y movilizaciones y en el proceso de debates internos (Offe/Wiesenthal, p. 66).
En este contexto, los déficits de representación entre los sindicalistas de
dedicación plena y las bases constituyen un obstáculo (Lévesque et al.). La
participación solo puede ser asegurada cuando la relación entre los
militantes sindicales y los afiliados «normales» está basada en un «sistema
consolidado de expectativas y conquistas» (Beaud/Pialoux, p. 259). La
relación entre la participación de los afiliados y la eficacia organizativa no
es fácil (Voss, p. 377 y ss.). Sin participación activa, el sindicato se
convierte en una organización burocrática, y si no se puede garantizar una
amplia participación de los afiliados, a largo plazo la eficiencia puede
resultar socavada.” (Ver.
https://nuso.org/articulo/los-recursos-de-poder-para-la-transformacion-sindical/)
[8] Al momento de elaborar este
escrito tenemos 3989 afiliados y 2807 beneficiarios de la convención colectiva
de trabajo USO-ECOPETROL
[9] No solo logramos una sanción por
conducta antisindical, sino también que hemos igualado derechos vía negociación
los contenidos.